Se le puede ver el jueves vendiendo claveles en el mercadillo de Arroyo de la Luz y el viernes reuniéndose con un comisario europeo en Bruselas. Se llama Lorenzo Ramos Silva. Sus padres recogían bellotas y apañaban aceitunas en Barcarrota, pero el regadío del Plan Badajoz les entregó unas tierras en Valdelacalzada que ahora cultiva Lorenzo: más de seis hectáreas de frutales y flores.

Sus otros nueve hermanos (uno falleció) le vendieron la parte de la herencia y se buscaron la vida en la emigración o en el pueblo. Hoy han regresado todos a Valdelacalzada y se dedican a la construcción, a la carpintería, a la peluquería, al comercio, a la hostelería... Lorenzo acabó Maestría Industrial en la rama de Metal y a los 18 años empezó a trabajar en una fábrica de tomate. Después estuvo en la construcción y desde los 24 años se dedica al campo.

Montó una empresa familiar de invernaderos de flores en la que trabaja su hermano, su cuñada, su mujer... "Cuando monté los invernaderos, quienes me los vendieron me dijeron que ellos me comprarían las flores para la exportación, pero no volví a saber de ellos y tuve que buscarme clientes. Cogimos una furgoneta y a vender flores por ahí".

Tienen 7.000 metros cuadrados de flores: claveles, clavellinas, crisantemos, gladiolos, alhelíes... Flores baratas de temporada que venden en los mercadillos de Badajoz, San Vicente de Alcántara, Arroyo de la Luz, Aceuchal, Valencia de Alcántara, Santa Marta, Villanueva del Fresno. "Vendimos durante cuatro años en el de Mérida, pero cuando cambió el gobierno municipal nos denegaron el permiso. ¿Por qué sería?".

¿Cómo empieza en el tema sindical?

--Yo estoy afiliado al PSOE desde 1978 y nunca lo he negado. Mi padre era un hombre de izquierdas de toda la vida. El y mi abuelo estuvieron a punto de ser fusilados. Se salvaron de milagro porque quien tenía que fusilarlos se había puesto morado y luego dieron una amnistía. Somos 11 hermanos y en esas condiciones nadie nos ha dicho que tengamos que ser de izquierdas, pero somos de izquierdas de siempre, de tradición, porque creemos que es el sitio donde tenemos que estar... En mi pueblo hay familias en nuestras mismas condiciones y son de derechas... Ellos verán. Hay compañeros en UPA que son concejales de IU o del PP. Pero nunca hemos mezclado la cuestión política con la sindical. En el año 83 entré cuatro años de concejal en Valdelacalzada. También estaba afiliado a la Federación de Trabajadores de la Tierra de UGT. En el año 84 se empezó a crear la UPA. Juan García Gordillo, de Villafranca de los Barros, era el representante de UPA en Extremadura. Este hombre ya era mayor y en 1987 planteó que cogiera yo el cargo. Eramos muy poquitos. Cuando empecé no tenía quien cogiera el teléfono ni escribiera una carta. En el 89 hicimos el primer congreso, empezamos a crecer, contratamos gente, nos instalamos en Mérida.

¿Quién controlaba entonces el campo extremeño?

--Las organizaciones que más fuerza tenían eran la UCE en la zona de las Vegas, que hoy están con nosotros afortunadamente. También tenían mucha fuerza Jóvenes Agricultores, que entonces estaban liderados por Oscar Baselga, el delegado del Gobierno. Estaba la organización de Hernández Sito, que eran poquita gente, y la Unión de Empresarios Agrarios, cuyo secretario general era Armando Fallola. Pero nosotros no teníamos ninguna fuerza. En la reunión de Villafranca de 1987, cuando se decide que yo sea el presidente de la gestora estábamos unos 15.

OFICINAS AMBULANTES

¿Quince años después?

--Ha sido un avance importante. A partir de 1989 empezamos a abrir oficinas y a prestar servicios. A principios de los 90 empezamos a crecer y a implantarnos. Algunos compañeros se quedaron en el camino como Joaquín García o Argimiro Pérez Agustín, que fue quizás quien más me ayudó en las cuestiones técnicas. Fuimos pioneros en montar oficinas ambulantes que iban pueblo por pueblo rellenando los papeles de las subvenciones, etcétera, y eso nos acercó mucho a los agricultores. En el 95-96 ya teníamos una fuerza muy grande y eso nos lleva a ganar las elecciones del año 98 en la provincia de Badajoz y a la presidencia de la cámara agraria provincial.

Pero en Cáceres les cuesta más entrar.

--En Cáceres tuvimos problemas y no sacamos ni el 20% porque entiendo que la organización no estaba bien estructurada. La unión con UCE nos ha fortalecido más en Cáceres que en Badajoz. En el 2002 volvimos a ganar por mayoría absoluta en Badajoz y si hubiéramos dispuesto de algo más de tiempo para explicar la fusión, creo que habríamos ganado bastante holgadamente también en Cáceres. Donde más problemas tuvimos fue en la comarca de Cáceres, desde Trujillo hasta Valencia de Alcántara, donde no habíamos llegado y donde había mucho pequeño ganadero en Asaja porque no había otra cosa. Ahora hemos abierto sede en Cáceres.

Vamos con temas puntuales. ¿El PER?

-- Es un atentado contra Extremadura. Esto lo tienen que arreglar. Si no, el Partido Popular y el Gobierno lo van a pasar mal en Extremadura. Es un tema que nos afecta porque ha habido campañas en las que hemos tenido problemas para encontrar mano de obra. Es un derecho porque pagan ellos a la seguridad social y pagamos nosotros más de seis euros por peonada. Se va a hacer un daño tremendo a los trabajadores, a nosotros los empresarios y a los pueblos. Es una cabezonería. Apoyamos todos los planteamientos de los sindicatos.