Fue a un examen antes de comenzar tercer curso de Magisterio por inglés en Cáceres y tras hacerlo decidió volver a su casa en Mérida, pese a que algunas compañeras le propusieron que se quedara a comer con ellas. También tenía previsto quedar después con Verónica Mariscal, amiga y delegada de la clase, pero al final la cita no salió y eso hoy le remueve la conciencia. "Si al final hubiéramos quedado no habría cogido ese tren", lamenta ella y otras compañeras. Pero Olga Núñez del Viejo, de 19 años, decidió volver con sus padres. Cogió el tren como lo había hecho muchas veces antes. A veces lo hacía junto con otras dos compañeras de clase de Mérida. Ayer una de ellas tenía previsto hacer el recorrido a la inversa que Olga hizo ese fatídico lunes, pero cambió de idea: "No volveré a montarme en el tren hasta que terminen las obras del AVE", dice apenada en la Facultad de Formación del Profesorado de Cáceres.

A Olga le gustaba el tren, incluso planeaba un viaje con Verónica para que ésta montara por primera vez. Con ella tendría que pasar el próximo fin de semana en Trujillo. "Habíamos hablado todo el verano y se iba a venir a mi casa en la feria".

Hoy piensan en ella emocionadas e impresionadas, como lo hacen dos de sus profesoras del curso pasado. Era una chica "valiente", que defendió el trabajo de una compañera ante una de estas docentes nada más comenzar el curso. "Eso no lo hace cualquiera", además de buena estudiante, alegre y sociable. Estudiaba magisterio por vocación, sus padres se dedican a ello y "le encantaban los niños"; también salir con sus amigos, las compras y la fotografía.

En la residencia universitaria San José de Cáceres se quedaron igual de sobrecogidos tras leer en el periódico el nombre de Olga, también reconocieron al padre que venía a recogerla algún fin de semana. Era hija única. Vivía allí durante el curso desde que empezó la carrera en 2008 y para este año ya tenía plaza. Aquí hizo buenos amigos con los que salía los jueves y conoció a su novio, un estudiante de Derecho de Badajoz.

La facultad mandó un telegrama a la familia, pero Olga no es solo un recuerdo allí. Sus amigos y compañeros están organizando un acto homenaje para octubre en el que los profesores y la facultad participarán. Mientras, Verónica en representación de su clase le manda un mensaje: "You will always be in our heart" --"siempre estarás en nuestro corazón"--.