Incertidumbre y escepticismo, pero también exigencia y compromiso. Son las palabras que resumen la actitud de empresarios y expertos extremeños tras conocer los planes de futuro del AVE del próximo gobierno luso. Juan Manuel Arribas, secretario regional de la Creex, confía en el desarrollo total del proyecto porque es un "compromiso de Estado ya firmado, no es cuestión de un gobierno". De hecho recuerda que parte importante de los fondos para esta infraestructura salen de Europa y que por tanto, no debería ser discutible. "Otra cosa es que se discutan nuevos plazos y formas debido a la situación de Portugal". Se puede aceptar algún retraso "pero no la paralización", y para ello, la Creex se mantendrá "vigilante".

En la misma idea persiste el profesor de Economía Aplicada de la Uex y experto en asuntos transfronterizos, Luis Fernando de la Macorra. "Existe un desacuerdo en realizar los tramos del AVE a la misma velocidad, pero es inconcebible que no se complete el trazado al completo porque se trata de un proyecto transeuropeo y no de un capricho de un Ejecutivo". Insiste en que el AVE solo está justificado en Extremadura porque llega a Lisboa, sino Madrid-Badajoz no es rentable. Por eso asegura que la única opción posible es presionar al Gobierno para que se complete cuanto antes y apuesta por salvar el trazado portugués más caro, Poceirao-Lisboa --porque debe salvar el Tajo--, con una vía que no sea de alta velocidad de momento.

Por su parte, el secretario de CCOO, Julián Carretero, insiste en el trabajo de presión que debe llevar a cabo ahora el Gobierno. "La viabilidad del AVE en términos económicos tiene sentido solo si llega hasta Lisboa", señala, y pese a remarcar que se trata de un proyecto transeuropeo, Carretero no puede evitar mostrarse escéptico. "Extremadura tiene un problema serio si esta obra se paraliza porque seguiría sumida en la carencia de grandes infraestructuras y con ello de otros sectores".

En la misma línea opina el presidente de la Confederación Regional de Turismo, José Luis Ascarza: "Es una infraestructura tremendamente necesaria. Tenemos muchas expectativas e inversiones esperando".