"De momento el abastecimiento de agua está garantizado, salvo que no llueva en todo el año que entonces sí que tendremos verdaderos problemas para el 2010". Así se refiere el presidente de la Mancomunidad Integral Valle del Alagón y alcalde de Calzadilla, Carlos Carlos, a la situación actual de sequía que afecta a esta comarca cacereña. Además, aclara que, a pesar de la escasez de lluvias, "al día de hoy ninguno de los catorce municipios de la comarca sufre restricciones en el abastecimiento".

Mientras, y a la espera de que el cielo sea más solidario con la región, los vecinos de los pueblos del Valle del Alagón afrontan esta situación entre la tranquilidad y la resignación. "Aquí en Extremadura estamos castigados, deberían de repartirse más las lluvias porque no es justo que unos en España sufran inundaciones y otros no veamos ni una gota de agua", comentaba el pasado miércoles Aurea Marcos mientras paseaba por las calles de Casillas con el paraguas en mano. "Hoy parecía que iba a llover, pero nada, no cae ni gota", señalaba.

También mirando al cielo se encontraba Pedro Caldera, otro vecino de esta localidad que a sus 78 años ve peligrar su huerto cultivado de lechugas, tomates, pimientos y melones. "Como siga sin llover tendremos serios problemas. Eso preocupa a mucha gente, pero yo afortunadamente no vivo de esto", confiesa. Algo que no puede afirmar Anastasio Lorenzo, vecino también de este pueblo que está pendiente de sus veinticinco vacas y de una decena de olivos. "Estamos preocupados. De hecho, la poca agua ha afectado a las aceitunas que ya estamos recogiendo. Son más delgadas y se merma la producción", subraya.