Una llave que no abre al llegar de madrugada a casa, la instalación eléctrica que falla un domingo, cambiar el bombín de una puerta el día de Año Nuevo, una vivienda que no se puede abrir porque el propietario se ha dejado las llaves dentro... son situaciones que se presentan habitualmente, que son reparaciones urgentes y que tienen un precio. Pero, ¿abusa el cerrajero o el electricista por reparar esos servicios? En opinión de los ciudadanos, sí. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio en ocho ciudades españolas, entre ellas Badajoz, en el que refleja que los precios que cobran estos profesionales por las reparaciones urgentes son "abusivos", con diferencias por un mismo trabajo de hasta un 30%.

Los servicios de reparaciones urgentes generan numerosas reclamaciones (la OCU recibió casi 2.000 el año pasado) por dos motivos principalmente: precios abusivos y falta de información. Damián Rigote lleva más de veinte años realizando reparaciones a domicilio en Mérida y comarca, sobre todo en relación a la instalación eléctrica y la cerrajería. Este profesional considera que no se puede generalizar al hablar de precios abusivos, porque "hay de todo". El, comenta, por una hora de trabajo para poner un nuevo bombín en una puerta no cobra más de 80 euros; o por desplazamiento para instalar una antena de TDT no cobra más de 15 euros, unos precios que considera "razonables", pero reconoce que hay casos abusivos por servicios urgentes.

Coincide en esta opinión el responsable de la cerrajería A. Lamagrande, ubicada en Badajoz, desde donde denuncian el intrusismo por parte de "personas que hacen chapuzas y que no son profesionales, cobrando lo que les da la gana". Esta empresa, señala, tiene "unas tarifas oficiales para los servicios extraordinarios, en horario nocturno y para domingos y festivos, para los que hay un recargo". Respecto al estudio, indican que "por su puesto que hay gente que abusa", y pone como ejemplo que en la propia ciudad de Badajoz, por cambiar una cerradura de un buzón "han llegado a cobrar hasta 160 euros, nos dijo una mujer, cuando nosotros podemos cobrar 30, un precio que considero muy razonable".

Pero qué dicen los ciudadanos en la calle. Castro Merín, jubilado de Mérida, considera que que "cobran mucho". El, por ejemplo, pagó "200 euros por abrir la puerta de la calle de noche, pero es porque creo que cada vez hay menos profesionales". No opina igual José Manuel Corchero, albañil, que cree "que no cobran mucho, puesto que te sacan de apuros importantes", informa Rocío Entonado.

Unos consejos

Pero qué hacer para no llevarse ninguna sorpresa en la factura. La OCU recomienda apuntarse en el móvil los teléfonos de cerrajeros, fontaneros y electricistas de la zona, de este modo no se tendrá que pagar gastos de desplazamiento; llamar siempre a más de un profesional, porque las tarifas son libres y pueden variar mucho de uno a otro (hasta un 30%); solicitar presupuesto previo y, en su defecto, exigir los costes de mano de obra y de desplazamiento.

Otra cuestión a tener en cuenta es saber qué le cobrarán en caso de rechazar el presupuesto; así como si han realizado la reparación sin presupuesto y es abusivo, no firmar el presupuesto y exigir una copia de la factura antes de pagar. Además, recuerda que las reparaciones realizadas están garantizadas por tres meses.