La empresa Siderúrgica Balboa, perteneciente al Grupo Industrial Alfonso Gallardo y ubicada en Jerez de los Caballeros, afirma que "no ha propuesto ni negociado hasta la fecha medida alguna que suponga una congelación de salarios para sus 840 empleados durante el presente ejercicio 2010".

Según informa la agencia Europa Press, los trabajadores se manifestaron el sábado pasado en Jerez de los Caballeros contra la congelación salarial y la empresa apunta que con el "único" objetivo de hacer frente a la "brutal crisis económica global", que está afectando "de manera contundente" al sector industrial y al de la producción de acero, sí ha "planteado y negociado" con su plantilla "un razonable aplazamiento del pago de la subida salarial del 5% prevista en el convenio laboral vigente en 2010".

Este aplazamiento del pago de la subida salarial "en ningún caso" supone, según Siderúrgica Balboa, "pérdida de ingresos ni derechos de los trabajadores" ya que "el compromiso asumido por la empresa contempla de forma muy clara que se efectuará el pago de dicha subida a la plantilla cuando las condiciones de la producción mejoren o vuelvan a normalizarse". En este sentido, la empresa estima que esa "mejora" de la "pésima situación actual puede ser un hecho en un período de un año".

La dirección de Siderúrgica Balboa agradece el "respaldo" y la "comprensión" de la "casi totalidad" de la plantilla a la medida propuesta, que "únicamente persigue evitar posibles recortes traumáticos en el empleo y garantizar el futuro de la compañía", ya que "menos de un 10 por ciento de los trabajadores se han sumado a una protesta contra el aplazamiento del pago de la subida salarial que se escenificó a las puertas de la factoría el pasado sábado".

Asimismo, apunta que, como según dijo viene haciendo desde que se desencadenó la actual crisis económica, la dirección de Siderúrgica Balboa insiste en su "llamamiento" al Comité de Empresa y a los trabajadores para que sean "conscientes de la grave situación que sufre la industria española en general y la producción de acero en particular".

Finalmente, muestra su "total confianza" en que "si trabajadores y dirección trabajan juntos, empujando ambos en la misma trayectoria, la pésima circunstancia económica actual podrá ser superada de la forma mucho más rápida y con el menor coste posible en términos de empleo".