Cruz Roja Extremadura recibió ayer seis ambulancias de soporte vital básico y una UVI móvil, cuyo coste asciende a 1,5 millones de euros financiados por la Junta y las dos diputaciones provinciales, en el marco de un convenio suscrito en 2017 para renovar el parque móvil de la oenegé. Con estas ambulancias ya son 21 las entregadas a Cruz Roja, de las 25 que hasta 2024 estaba previsto renovar al acercarse a su período de obsolescencia, que es de 10 años.

En el acto de entrega, el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, subrayó que con esta medida se pretende garantizar el mejor servicio que se pueda prestar en la atención de las emergencias en la comunidad. Destacó el «papel fundamental» que cumple Cruz Roja Extremadura como refuerzo del sistema sanitario público y su labor en la atención en «catástrofes y accidentes», así como en la asistencia social a enfermos y las personas más vulnerables.

El director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, y el presidente regional de Cruz roja, Jesús Palo, también estuvieron en el acto. Tras agradecer el «esfuerzo» de la consejería y las diputaciones, Palo detalló que de las siete ambulancias, tres van a la provincia de Cáceres y otras tres a la de Badajoz, mientras que «una se queda de retén». La UVI móvil se ubicará en Coria por la «incidencia en urgencias» de esta zona. La entidad cerró 2018 con «unas 1.900 intervenciones en urgencias y emergencias».