Hay que extender el tejido empresarial. Y se debe hacer apostando por la industria, un sector que sí aporta puestos estables. Además de que permite la creación de negocios con varios empleados en nómina. Es la eterna demanda de la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex), que considera que se trata de la única manera de que el desarrollo económico de la comunidad sea próspero. La reivindicación de la patronal la comparten los sindicatos UGT y CCOO, sobre todo apelando a las condiciones laborales dignas para no seguir creando trabajadores pobres, aquellos cuyos escasos salarios no les permiten escapar del riesgo de exclusión.

Pero más allá de las reclamaciones de los agentes sociales, la realidad pinta otro panorama. Los últimos datos del Directorio Central de Empresas (Dirce), publicado por el INE, reflejan que en Extremadura lo que aumenta son las firmas sin asalariados, o lo que es lo mismo, los autónomos (también llamados irónicamente emprendedores).

el sector de la ALIMENTACIÓN / La región ha sumado un millar de negocios en el último año, pero al frente del 70% de ellos hay una sola persona. La industria de la alimentación es donde más abunda esta figura laboral.

No obstante, los sindicatos también ponen el foco en los llamados falsos autónomos (o fórmulas similares), lo que implica que la persona trabaja solamente para una compañía pero no está en plantilla y es él mismo quien se paga la seguridad social.

Actualmente en Extremadura hay registradas 66.879 empresas, según los datos ofrecidos por el INE, y más de la mitad no tienen asalariados. Del resto, casi el 30% (19.529) cuentan con uno o dos empleados (en muchas ocasiones se trata de sociedades familiares, padre e hijo). Y a medida que avanza el número de nóminas baja considerablemente la cantidad de negocios. Un ejemplo: en la región solo hay 6 firmas con más de 500 trabajadores (algunas comparaciones: en el País Vasco son 99; en Castilla-La Mancha, 57; y en Andalucía, 136).

CUARTo lugar / Si por una parte el tejido está representado principalmente por negocios de autónomos o de uno o dos trabajadores como mucho, además el número de empresas en Extremadura apenas supone un 2% de todas las existentes a nivel nacional (suman 3.337.646 en 2018, significa un incremento del 1,6% con respecto al periodo anterior). La comunidad solo está por delante de Navarra (es el 1,3%), Cantabria (el 1,1%) y La Rioja (el 0,6%). No obstante en Navarra, como comparación, hay funcionando 27 empresas con más de 500 empleados (en Extremadura son solamente 6).

En el primer lugar de este ranking está Cataluña, con una representación del 18,5%, seguida de Madrid (16,1%), Andalucía (15,2%) y Valencia (10,6%).

A nivel nacional también las nuevas empresas de emprendedores son igualmente las que más han subido en estos últimos doce meses. Pero tal y como se lamentan desde el propio sector, muchos de estos negocios acaban cerrando al cabo de dos años, cuando se terminan las ayudas (aunque estas se hayan incrementado recientemente) y esos autónomos ya no pueden hacer frente a los gastos reales. Entonces han de volver al desempleo.