Siguen las críticas contra la LOMCE, esta vez, por parte del profesorado. Los docentes de Infantil, Primaria y Secundaria rechazan los aspectos fundamentales de esta nueva ley que, a priori, pretende la mejora de la calidad educativa pero que no convence a quienes defienden el sistema de enseñanza pública.

Según un estudio de opinión realizado recientemente por tres investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid --en el que han participado un total de 6.054 profesionales--, siete de cada diez profesores extremeños están en contra de las reválidas de 4º de ESO (15 y 16 años) y de 2º de Bachillerato (17 y 18 años), unas pruebas finales que, si no se pasan, los alumnos no podrán conseguir su título, a pesar de tener el curso ya aprobado. El mismo porcentaje de encuestados considera desacertado que se le dé difusión a los resultados de estos exámenes.

El rechazo de los profesores se une al de la Consejería de Educación de la Junta, que ya anunció que los servicios jurídicos estudian recurrir estas reválidas por considerarlas "un paso atrás de 50 años".

Otra de las conclusiones de este informe universitario es que casi el 70% de los docentes que ejercen en la comunidad cree que los contenidos curriculares que incluye la LOMCE no son los adecuados, mientras que más del 60% se muestra en desacuerdo con la eliminación de la asignatura 'Educación para la Ciudadanía' (una materia que ha sido recuperada en Extremadura y se volverá a impartir el próximo curso).

SIN PARTICIPACION Asimismo, nueve de cada diez profesores extremeños tiene claro que la nueva ley educativa nacional --conocida como Ley Wert-- ha sido elaborada sin la participación de los profesionales del sector, mientras que un 68% asegura que tampoco se ha tenido en cuenta a los gobiernos autonómicos.

Un dato muy llamativo es que el 92% de los encuestados afirma que la LOMCE no es para nada el reflejo de un pacto educativo. De hecho, una de las principales críticas de los sindicatos del área es la falta de consenso a la hora de hacer leyes y la necesidad de que la Educación no sufra cada vez que hay un cambio de Gobierno. En este sentido, habría que destacar que este estudio de opinión refleja que siete de cada diez consultados resaltan que no era necesaria una nueva norma educativa.

Además, el mismo porcentaje apunta que la LOMCE no contribuye a mejorar la inclusión educativa y que, asimismo, tampoco favorece la profesionalización del profesorado.

En cuanto al grado de valoración de la ley, casi el 80% la cataloga de baja (26,2%) o muy baja (52,5%). Asimismo, gran parte (78%) cree que no supone una mejora para la educación del país.

A nivel nacional, el rechazo es similar o incluso mayor en algunos aspectos, como en el caso de las reválidas de ESO y Bachillerato, que no aprueban ocho de cada diez profesionales.

A pesar del poco 'éxito' por parte de la mayoría de la comunidad educativa, habrá que esperar al nuevo Gobierno para saber cuál va a ser el futuro de la LOMCE.