Siete miembros de una misma familia resultaron intoxicados ayer por la inhalación de monóxido de carbono procedente de un brasero de picón. El suceso ocurrió en un domicilio de la calle Ulpiano Vázquez en la localidad pacense de Berlanga, cuando, tras un tiempo de exposición al humo procedente de esta fuente de calor, uno de los integrantes de la familia, al parecer el abuelo, alertó sobre las 11 de la mañana de ayer al Centro de Urgencias y Emergencias 112 de Extremadura al encontrarse "mareado".

Así lo explicaron fuentes de la Guardia Civil, que detallaron que entre los intoxicados se encuentran tres mujeres de 65, 30 y 25 años, dos hombres de 38 y 68 años y dos menores, un niño de 8 años y una niña de 12 años. Todos fueron trasladados al hospital de Llerena en dos ambulancias convencionales y una unidad medicalizada de emergencias con base en la localidad vecina de Azuaga. Efectivos del Centro de Salud de Llerena también acudieron al domicilio para atender a los afectados.

Según el centro de emergencias de la región, cuatro de los heridos presentaban gravedad tras ser atendidos por el 112 y tres resultaron heridos leves por la inhalación. Sin embargo, durante la tarde de ayer, la jefa de Urgencias del hospital detalló que todos se encontraban al cierra de esta edición en observación y sus estados no revisten gravedad. "La intoxicación se ha cogido a tiempo y todos sufren síntomas leves, como son náuseas o leves problemas respiratorios. Ninguno reviste gravedad", precisó.