Las parturientas de Elvas (Portugal) están muy molestas porque ahora tienen que ir a dar a luz bien a Portalegre (que está a 60 kilómetros) o a Evora (que dista 84), cuando antes lo podían hacer en el hospital de Badajoz, al que llegan en coche en apenas 20 minutos. ¿El motivo? El convenio sanitario que existía entre Extremadura y la región vecina del Alentejo, y que permitió que unos mil niños portugueses nacieran en Badajoz, ya no está en vigor.

Fue en 2006 cuando se puso en marcha un acuerdo entre los centros hospitalarios del área sanitaria de Elvas y el área de salud de Badajoz. Se firmó un protocolo técnico de asistencia a la mujer embarazada que permitía el seguimiento de la gestación y la atención en el parto a aquellas que procedían de la localidad portuguesa de Elvas y otros municipios cercanos. En ese mismo momento, el ala de maternidad del centro hospitalario de Elvas echaba el cierre, de manera que los vecinos lusos se quedaban sin un servicio sanitario fundamental.

La colaboración entre ambas regiones permitió que entre 2006 y 2011 hubiera mil partos de mujeres portuguesas en el hospital Materno-Infantil de Badajoz, así como 2.000 ingresos y unas 3.500 atenciones en urgencias. Además, ese convenio también daba cobertura tanto a los recién nacidos sanos como a aquellos que presentaban alguna patología y debían quedarse ingresados.

Por Urgencias

Según explican desde la Consejería de Sanidad y Políticas Sociales de la Junta de Extremadura, desde que ya no existen estos acuerdos específicos, los nacimientos de niños portugueses apenas han sido una veintena en los últimos años. Lo que actualmente está en vigor es la normativa común europea, según la cual cualquier mujer es atendida por Urgencias si está de parto, pero ya no existe ni seguimiento previo ni atención posterior.

Esto supone una descarga de trabajo para los sanitarios del área, pero al mismo tiempo el complejo hospitalario pacense pierde la posibilidad de acceder a diversos programas europeos con los que, por ejemplo, pudo adquirir un PET TAC para el estudio de pacientes oncológicos.

Precisamente lograr este tipo de mejoras tecnológicas fue el motor de arranque para que ya entre 2003 y 2006 Extremadura y el Alentejo comenzaran a trabajar en una estrategia sanitaria común.

Desde el otro lado de La Raya, el periodista Joao Alves, director del rotativo semanal luso 'Linhas de Elvas', explica que el supuesto motivo por el que se rompió el convenio fue económico: "El problema ha sido que la administración regional de salud alentejana ha dejado de pagar a España lo que debía abonar por los servicios de maternidad. Y ha puesto de excusa que el Ministerio de Sanidad portugués tiene muchas deudas".

Pero en realidad, bajo su punto de vista, "lo que hay detrás es un motivo puramente político, porque el hospital de Portalegre manda en el del Elvas y Portalegre se estaba quedando sin parturientas. Lo económico es sólo una excusa a la que se han agarrado".

En 2013 hubo un intento de retomar la cooperación entre la consejería de Salud extremeña y la Administración Regional de Salud del Alentejo. Pero finalmente el acuerdo no cuajó y la cooperación entre ambas regiones de La Raya cayó de nuevo en saco roto. Y ahí sigue.