Los sindicatos CCOO y UGT hicieron ayer un llamamiento a la participación en la concentración prevista para hoy, a las 12.00 horas, en Monesterio en defensa de la continuidad de la mina de níquel de Aguablanca y apelaron al ministro de Industria, José Manuel Soria, para que utilice "todos los resortes", porque no se cierra "si él no quiere".

Los secretarios regionales de CCOO y UGT, Julián Carretero y Francisco Capilla, pusieron de manifiesto el impacto social y económico que el cierre de la planta supondría y que sería "no solo una traición a la comarca, sino a toda Extremadura" por parte de la empresa Río Narcea, según Carretero.

Ambos dirigentes recordaron que aunque hasta ayer la dirección no presentaría formalmente el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a los representantes sindicales y la autoridad laboral, poco diferirá de lo que se ha conocido, ya que supone el cierre de la planta.

"Esto sobrepasa la cuestión de la explotación minera", dijo Carretero, que exige al ministro de Industria que haga públicos los argumentos que la empresa le ha tenido que comunicar para justificar el cierre, así como el contenido del contrato de concesión de explotación de la mina y la cuantía del canon que se abona por dicha concesión.

Para Julián Carretero, lo que está ocurriendo con esta mina "es inaudito", porque es "inusual" que una empresa que ha estado dando beneficios "cierre de la noche a la mañana".

Por ello, apeló a todas las instituciones, a los gobiernos andaluz y extremeño, pero principalmente al Ministerio de Industria "porque tiene todos los resortes" para evitar que Río Narcea "de forma aleatoria y voluntaria" deje de explotar la mina.

El líder de CCOO aseguró que hay que evitar "que se haga esta barbaridad" y recordó que en otras partes de España, cuando se han planteado cierres de grandes factorías, como la de "Volkswagen", ha habido movilizaciones de todos los sectores.

"Aguablanca es nuestra volkswagen", indicó Carretero, para añadir que el ministro Soria debe decir "si va a permitir que una multinacional le ningunee".

DISCURSO CONTRARIO Por su parte, Francisco Capilla recordó que hace solo tres meses la dirección de la empresa asegura que había rentabilidad y futuro "y ahora tiene un discurso contrario", además de que la propia empresa reconoce unos beneficios de 20 millones de euros en los dos últimos años.

Por este motivo, considera que Río Narcea tiene una responsabilidad social "y no puede dejar de funcionar al libre albedrío, dejar tirada a 400 familias y destrozar una comarca".

Por ello, también pide una actuación seria y contundente por parte del Ministerio de Industria, que es el único que tiene capacidad para paralizar el cierre.

Además, exige a las administraciones competentes a que agilicen los permisos pendientes para la nueva fase de la explotación y que se retomen otros proyectos por los que puntualmente la empresa ha mostrado interés.

Capilla considera que la movilización social "es más necesaria que nunca" y que las instituciones respalden la causa, ya que "hay autoridad moral de sobra para exigirla".

El Gobierno y la oposición en pleno se sumarán esta mañana a la protesta.