Los sindicatos UGT y CCOO denuncian la escalada de la inflación en España y la "repercusión muy negativa que va a tener en Extremadura", ya que el 2,3% del incremento de los precios en el último año en la región significa que "las personas más desfavorecidas son más pobres y van a tener más dificultades", indica el secretario regional de CCOO, Julián Carretero, que apostilla que a ello hay que añadir la retirada de los 426 euros en febrero, la congelación de las pensiones y los salarios, por lo que "habrá que preguntarse si es el mundo del trabajo el que está azotando la crisis o el que la está sufriendo en mayor medida".

En este sentido, su colega de UGT, Francisco Capilla, señala que es necesario "generar cierto sosiego a la sociedad para que consuma", y para eso "hay que cumplir los acuerdos de negociación colectiva, que se están incumpliendo, para que los salarios crezcan en la proporción que lo deben hacer". A su juicio, con las políticas "nocivas" que se están llevando a cabo por parte del Gobierno, la salida de la crisis está más lejos.

A este respecto, Capilla insiste en lo avanzado el martes por este periódico que con todas las medidas por decreto que está tomando el Ejecutivo central (reforma laboral, reforma de las pensiones, retirada de las prestaciones sociales...) si no se lleva a un acuerdo a través del diálogo con los sindicatos "a mi propia confederación le voy a plantear que en los próximos seis meses o antes ha tenido que llevar a cabo la convocartoria de otra huelga general en este país".