La Plataforma en Defensa de la Educación Pública en Extremadura pide hoy a la ciudadanía que participe en la huelga del sector de la Educación prevista para el próximo jueves para que sea una "verdadera marea verde" que muestre el rechazo contra la LOMCE y los "recortes" en la enseñanza.
El verde es el color de las camisetas que simboliza el rechazo a los "recortes" en educación y que han portado los docentes y la comunidad educativa en las diferentes manifestaciones que se han producido en los últimos meses en España en defensa de la escuela pública.
Este colectivo, formado por CCOO, UGT, STE-Ex, FREAPA, APEVEx y el Sindicato de Estudiantes, destaca que "hay motivos más que suficientes" para acudir a las manifestaciones para "parar los recortes" porque éstos están causando "mucho daño" a la educación pública.
Las manifestaciones comenzarán a las 20.00 horas en Mérida, desde la rotonda del puente Lusitania; en Cáceres, desde la Cruz; en Badajoz, desde la Plaza de España; y en Plasencia, desde el Parque de la Coronada.
El responsable de UGT en materia educativa, Manuel Flores, subraya que las protestas persiguen escenificar el rechazo de la comunidad educativa al proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), una normativa que será "perniciosa" y "muy dañina".
A su juicio, el proyecto se presenta de "forma precipitada" y es "oportunista" porque "aprovecha" la crisis, y se toman datos europeos de forma "sesgada" para cambiar un modelo ideológico educativo y tratar a la enseñanza en términos "economicistas".
Por su parte, el responsable de Educación de CCOO, Francisco Jiménez, explica que se trata de una huelga contra un proyecto de ley y unos "recortes consolidados", al tiempo que afirma que la reacción del sector de la enseñanza es proporcional al "ataque" a la educación pública.
Juan Carlos Guerra, del sindicato STE-Ex, efectúa un llamamiento a los profesores para que se pongan la camiseta verde y el jueves una "verdadera marea verde" inunde las calles para decir que la educación pública "no se vende".
Guerra considera que la LOMCE es una reforma "ideológica" que no tiene intención de mejorar nada y que está orientada a la educación privada, por lo que pide a los ciudadanos que participen en las protestas porque si la ley sale adelante la atención educativa "va a empeorar".
El vicepresidente del sindicato PIDE, Alfredo Aranda, asevera que la LOMCE supone el "desmantelamiento" de la educación pública porque "le da recursos a la privada quitándoselos a la pública" y ha apuntado que con ella la democracia "sufre mucho" en los centros educativos.
Aranda rechaza la normativa por el "adoctrinamiento religioso" que supone y porque es "casi una ley predemocrática" y ha instado a la ciudadanía a que "no busque excusas" y a que salga a la calle.
Los responsables de estas organizaciones pide al resto de sindicatos con representación en la enseñanza, ANPE y CSI-F, que participen en la huelga y recuerda que como servicios mínimos se ha establecido que en cada centro esté el director y si el instituto es grande también un jefe de estudios.
Además de las manifestaciones, la plataforma da "cobertura" a los estudiantes y movimientos para que puedan expresar su rechazo a los "recortes" y a la LOMCE en los pueblos, donde también se prevé que se realicen algunos "flashmob".
Unas 60.000 personas están llamadas a secundar el paro, 15.000 docentes, 40.000 estudiantes y 3.000 trabajadores de la administración y servicios.
