CCOO de Extremadura fue el primero en activar la alarma: "El servicio de Correos en las provincias de Cáceres y Badajoz se está viendo gravemente afectado debido al abandono por parte del Ministerio de Fomento". Se trata de una denuncia, hecha pública a través de un comunicado, que también comparten la Federación de Servicios Públicos de UGT y la Central Sindical CSI-CSIF en la región. Los tres sindicatos alertan del deterioro del servicio postal en Extremadura, mientras que desde la sociedad estatal niegan este extremo rotundamente.

Según CCOO, el empeoramiento del servicio postal deriva de "las reformas que el Gobierno ha desarrollado unilateralmente a lo largo de la legislatura". En concreto, apunta a la imposición del IVA a Correos, el decreto que pone sus infraestructuras a disposición de otros operadores y el recorte de su partida en los presupuestos del año próximo. Como consecuencia de todo ello, denuncia la política de reducción de la contratación de personal para cubrir las bajas y sustituciones del personal fijo, lo que, a su juicio, está provocando "situaciones preocupantes" que afectan tanto a los ciudadanos como a los trabajadores.

POSIBLES CAUSAS En esta posición se alinean los responsables de Correos de UGT y CSI-CSIF. En el primer caso, Eduardo Burgos, delegado sindical de este servicio en Badajoz, confirma la "mala situación" del servicio en muchas oficinas de la región que, asegura, "ya se preveía cuando se firmó la Ley Postal de 1998" y se ha visto agravada con el nuevo sistema de contratación que se puso en marcha el año pasado.

En este sentido, Burgos recuerda que ambas iniciativas contaron con el apoyo de CCOO, por lo que Burgos aboga por buscar la unidad sindical "para conseguir un correo del siglo XXI público, eficaz y eficiente". Igualmente, Adolfo Cordero, presidente de CSI-CSIF del sector de Correos en Extremadura, califica el panorama de "muy complicado", atribuyéndolo al "alto recorte de contrataciones" registrado en los últimos meses.

RESPUESTA Por su parte, fuentes de la sociedad estatal rechazan estas acusaciones, defendiendo que la calidad del servicio de Correos no ha disminuido. Al tiempo, manifiestan su sorpresa por las denuncias, "ya que el servicio se está desarrollando con absoluta normalidad, sin que haya aumentado el número de quejas que nuestras oficinas registran, por ejemplo, y los sindicatos ni siquiera se han puesto en contacto con nuestros órganos de dirección para transmitirnos su malestar".

En cuanto a las incidencias del servicio en la región, la empresa postal reconoce que se está efectuando una reestructuración de la plantilla para adaptarla a las necesidades del servicio. "Pero en ningún caso está derivando en una pérdida de calidad, aparte de que se trata de una estrategia estatal, no exclusiva de Extremadura", aseguran. Incluso admiten que ciertas bajas de poca duración ("tres, cinco días...") puedan quedarse sin cubrir, pero lo consideran "algo normal, no es la primera vez que sucede".