UGT ha avisado a Imperial Tobacco que vigilará el desarrollo del plan de reestructuración, tras la integración de Altadis, y no descarta que, en su momento, adopte todas la medidas a su alcance para evitar esta "sangría" de puestos de trabajo.Mientras, CCOO califica de "desmantelamiento durísimo" la supresión de 830 trabajadores de Altadis en España --22 en la localidad cacereña de Palazuelo-- sobre una plantilla total de 6.700 empleados y considera que "una vez más se demuestra que lo único que importa son los beneficios y no el compromiso social". UGT reconoce el cumplimiento de los compromisos de información de la empresa, aunque considera que "de ninguna manera esta forma de actuar puede paliar el grave problema de pérdida de empleo".