La práctica totalidad de los sindicatos con representación en Liberbank batallarán judicialmente de forma conjunta contra esta entidad financiera por su decisión de aplicar unilateralmente el plan laboral que les comunicó el pasado martes. Los ajustes incluyen, entre otras medidas, una reducción salarial progresiva de entre el 5% y el 8,75% desde el 1 de enero del 2020 y hasta finalizar el 2022 a toda la plantilla, excepto a los empleados cuyo salario no sea superior al previsto en convenio colectivo para su grupo y nivel profesional. También la supresión definitiva de los beneficios contenidos en los acuerdos colectivos de las cajas de origen que dieron lugar al grupo, entre ellas la de Extremadura, y la suspensión durante tres años tanto de otros beneficios y mejoras sociales como del 70% de las aportaciones a planes de pensiones.

Fuente sindicales confirmaron ayer que se está ultimando la demanda colectiva que se interpondrá contra la empresa. En primer lugar, se presentará una solicitud de conciliación ante el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), paso necesario para agotar la vía administrativa. Mientras esta se resuelve, quedará paralizado el plazo de 20 días hábiles que se tiene para presentar la demanda colectiva. Si, como es previsible, no hay entendimiento, se acudirá hasta la Audiencia Nacional. En principio, la demanda colectiva la respaldarán CCOO, CSIF, STC-CIC, Sibank, UGT, Sibanca y Apecasyc, que en conjunto suman más del 95% de la representación (solo quedaría fuera CSI, implantado en Asturias y que impugnará por su cuenta).

Estos siete sindicatos presentaron ya durante la frustrada negociación con la dirección del banco «un único informe consensuado y aceptado por todos refutando los argumentos de balance esgrimidos por el banco», subrayó Miguel Ángel Rodríguez Castellano, secretario general de Sibank en Liberbank. En este informe, recalcó Rodríguez Castellano, se «constató que las ratios del banco han mejorado, en algunos casos notoriamente, respecto a la situación del año pasado», por lo que los recortes no estarían justificados. «Esta plantilla es la que tiene los costes laborales unitarios más bajos del sector. Es la que menos cobra y la que más produce», agregó este responsable sindical, que contrapuso esta situación a las remuneraciones de los miembros del consejo de administración y del personal clave del equipo directivo, «que se han subido el sueldo. Si existiera un problema de costes laborales, debería ser para todos», razona este dirigente de Sibank.

TAMBIÉN INDIVIDUALMENTE / Además del proceso de demanda colectiva, desde otra de las secciones sindicales de Liberbank, la de CSIF, se ha instado a la plantilla a demandar individualmente al banco. En este sentido, la empresa tiene que notificar de manera personalizada a cada trabajador las medidas de reducción que le afecten. Desde el momento de esa notificación, arranca un plazo de 20 días hábiles para que el trabajador impugne. Santiago Peña, responsable en Extremadura de CSIF Liberbank, aclaró que, una vez que se presente la demanda colectiva y hasta que se produzca el fallo de la Audiencia Nacional, las individuales quedarían paralizadas. Sin embargo, apostilló, si finalmente se produce una resolución a favor de los trabajadores, el haber iniciado ahora los procesos individuales «acelerará mucho los procedimientos» destinados a que cada empleado pueda reclamar el cumplimiento de la sentencia.