El nuevo banco que crearán Caja Cantabria, Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), Cajastur y Caja Extremadura a través de su Sistema Institucional de Protección (SIP) alcanzará en 2015 un beneficio antes de impuestos de 1.500 millones de euros. La ratio de solvencia será para entonces del 14 por ciento, y la de eficiencia del 45 por ciento. Esa es la proyección que manejan las entidades, dada a conocer en rueda de prensa por el presidente de la caja cántabra, Enrique Ambrosio Orizaola. Según el directivo, queda por delante un "inmenso trabajo" para poner en marcha la que será la quinta entidad financiera española (tercera en el ámbito de cajas), pero "las expectativas de éxito son notables" y tiene por delante "un futuro magnífico".