EXPANSION
Siete mancomunidades extremeñas se encuentran en una situación favorable respecto al resto al mantener su población en la última década (Badajoz Centro, Guadiana, Lácara Sur, Río Bodión, Tierra de Barros y Tierra de Barros-Río Matachel) o pasar a incrementar desde el 2003, como es el caso de la mancomunidad de Campo Arañuelo, la única que experimenta este cambio.
DESERTIZACION
El resto de zonas se encuentran en una situación más negativa. Siete mancomunidades extremeñas han pasado en la última década de ganar a perder vecinos: Lácara-Los Baldíos, Olivenza, Riberos del Tajo, La Serena-Vegas Altas, Valle del Alagón y Centro. Mientras, otras quince mantienen desde el 2003 su tendencia a la desertización: Llerena, Rivera de Fresnedosa, La Serena, La Siberia, Sierra de Gata, Sierra de Montánchez, Sierra de San Pedro, Sierra Suroeste, Tajo-Salor, Tentudía, Trasierra-Tierras de Granadilla-Valle del Ambroz-Hurdes, Trujillo, Valle del Jerte, La Vera y Villuercas-Ibores-Jara.
