Caval no termina de ver la luz. Unos 170 socios de la cooperativa de Valdelacalzada, familiares y amigos se manifestaron ayer en Mérida para denunciar la asfixia financiera de la sociedad y la actuación del exgerente a través de su asesoría fiscal. Los bancos no acaban de facilitarles el crédito de 15,8 millones de euros que les prometieron para salvar su empresa hace algunas semanas y las órdenes de embargo de casas y parcelas siguen llegando al buzón de los socios.

La acreedora es la asesoría Seasa, una empresa familiar situada en Mérida y propiedad del exgerente de la cooperativa, Manuel García --regentada por su hijo desde hace algunos meses--, y según los socios, "el responsable de que Caval arrastre una deuda de 29 millones de euros".

Según explicó a este diario Antonio Rodríguez, socio de Caval y uno de los organizadores de la protesta, la asesoría ha remitido tres órdenes de embargo a tres miembros de la actual junta rectora (Manuel Lechón, Benjamín López y Juan Redondo Donaire) por valor de 3.000 euros y como consecuencia del impago de la póliza de un seguro agrario.

"Los seguros se contrataron en la asesoría de Manuel García porque se suscribieron a principios del 2009, cuando todos los socios estaban conformes con su gestión", explicó Rodríguez. "Como cada año, los agricultores contrataron sus seguros, que se pagan después de recibir el dinero de la campaña", continúa. Pero como todavía tienen pendiente de cobro la cosecha del 2009, muchos no han podido hacer frente a esos pagos.

Lo que resulta llamativo, según explicaron Rodríguez y Antonio Domínguez, presidente de la junta rectora, es que a pesar de que unos 40 o 50 socios tienen pendiente el pago del seguro, la orden de embargo solo ha llegado a los tres que son miembros de la directiva actual de la cooperativa. "Es una medida de presión", aseguran, "una forma de meter miedo a los socios y de decirles que vienen a por nosotros", afirman. En definitiva, "una forma de venganza" después de que Domínguez confirmara que Caval se iba a personar como acusación contra el exgerente de la cooperativa, acusado de dos delitos de falsedad documental y fraude de subvenciones.

Y mientras, en Valdelacalzada, "la cosa sigue igual". A pesar de que socios, banco y Junta de Extremadura consiguieron cerrar el acuerdo para dotar a la cooperativa de la liquidez suficiente para seguir funcionando --15,8 millones-- hace algunas semanas, el dinero aún no ha llegado a Valdelacalzada, pese a que Caval "necesita ponerse al día para hacer frente a la cosecha". No obstante, Rodríguez ayer se mostró optimista y aseguró que todo podría estar listo "a lo largo de esta semana".