La soldado Dolores Quiñoa está a punto de publicar un libro donde contará cómo fue violada en Piornal por el teniente Ivan Moriano. La denuncia en un juzgado de Plasencia saltó a la actualidad nacional hace ya varios meses y ayer trajo de nuevo a la soldado a la ciudad para volver a prestar declaración a petición del denunciante. Quiñoa confirmó a EL PERIODICO que el libro saldrá a la luz en dos semanas mientras el proceso judicial sigue su trámite.

Ayer su semblante era más sonriente porque dice haber conseguido su primera victoria ahora que el ministerio de Defensa ha acabado por admitir que su baja por enfermedad está relacionada con los hechos ocurridos aquel mayo del 2000 en que la soldado y el teniente coincidieron en unas prácticas en Piornal.

Ya en febrero un nuevo reconocimiento del Tribunal Médico Militar vinculó su baja psicofísica a la violación por la que está acusado el teniente Iván Moriano. "Pero ahora he recibido el documento de la junta de evaluación de la Armada que lo ratifica y eso es mi primera victoria". Así se manifestó ayer a su entrada en los juzgados, donde compareció a petición del denunciante, cuyo abogado indicó luego a Efe que quería precisar algunos extremos de la declaración de la soldado en la que no pudo estar presente. Mientras que el abogado de la soldado cuestionó haberla hecho recorrer 1.200 kilómetros para "puntuailzaciones muy superficiales que no afectan para nada al procedimiento".