La presencia de inmigrantes en la recolección del tomate en Extremadura es casi insignificante debido a la profunda mecanización que ha sufrido el cultivo en los últimos años, ya que sólo un 15%, aproximadamente, del denominado oro rojo se coge a mano.

Los responsables de las federaciones agroalimentarias de UGT y CCOO en Extremadura, Juan Ogayar y Antonio Santiago Candelo , respectivamente, señalaron que el gran número de inmigrantes que llegaba hasta hace dos o tres años, fundamentalmente familias portuguesas, se reducirá en la actual campaña a unas 200 ó 300 personas.

Menos coincidencia hay en cuanto al número total de personas que recogen tomate. Las cifras estimadas varían desde las 4.000 hasta las 12.000, según distintas estimaciones de los distintos responsables de los sindicatos agrarios.