Los ciudadanos extranjeros residentes en Extremadura no se van a volcar con las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo. Más bien al contrario, su participación será baja. Tan solo una quinta parte de los ciudadanos inmigrantes que tienen derecho a votar han expresado su intención de ejercer ese derecho y han cumplido con el trámite imprescindible de inscribirse en el Censo Electoral.

Además de las personas con nacionalidad española, en España pueden participar en las elecciones municipales todos los ciudadanos mayores de edad de la Unión Europea y también los de aquellos países que tienen firmado un acuerdo bilateral en este ámbito con el Gobierno español. En este sentido, en Extremadura, podrían votar el próximo 22 de mayo 11.244 residentes comunitarios y 1.152 habitantes con nacionalidad de Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Noruega, Nueva Zelanda, Paraguay y Perú. Pero la ley les exige que previamente se den de alta en el censo electoral, un requisito que solo han cumplido 2.087 ciudadanos europeos y 232 residentes del resto de países. En total, una vez finalizado el plazo y a la espera de la resolución de reclamaciones, 2.319 personas extranjeras que podrán depositar su voto en las urnas en Extremadura. Lo que supone solo el 19% del total.

Este índice de inscripción en el Censo Electoral está muy por debajo de la respuesta obtenida a nivel nacional. En toda España han sido 465.661 ciudadanos extranjeros los que han cumplido con el trámite previo, lo que supone un 43% del total.

FALTA DE INTERES "Hay varios motivos", apunta Antonio Tejeda, abogado y secretario general de la Federación de Asociaciones de Inmigrantes de Extremadura. "Existe escaso interés político en la participación electoral de este colectivo de ciudadanos --sostiene--. Los partidos no lo ven como un grupo de electores relevante ni determinante para los resultados".

Esta explicación se apoya en dos hechos que, en su opinión, son reveladores. Por un lado, "la mediocre campaña mediática que se ha realizado tanto a nivel institucional como a nivel de partidos para informar a los ciudadanos extranjeros de su derecho al voto y de cuáles eran los trámites que debían realizar. ¿Alguien recuerda cuál ha sido la campaña publicitaria del Gobierno para llamar a la participación a estos ciudadanos?". Por otra parte, Antonio Tejeda habla de trabas burocráticas: "el derecho al sufragio debe ser un universal e igualitario. Pero al ciudadano extranjero se le exige una nacionalidad concreta, una inscripción previa y se le da poco tiempo y escasa información para poder cumplir con los requisitos y poder ejercer ese derecho".

Por este motivo, desde los distintos organismos de representación de inmigrantes en España se viene reivindicando una ampliación del sufragio a todos los ciudadanos extranjeros residentes legalmente en el país. "Pero hasta ahora solo hemos encontrado negativas", subraya el secretario general de la federación extremeña, que apunta a un tercer motivo para explicar el bajo grado de inscripciones de extranjeros de la región en el censo electoral: "algunos inmigrantes también pueden sentir temor al no saber exactamente lo que hacen, qué significa su voto; aunque creo que ya es un argumento residual".

EL 40% A NIVEL NACIONAL Sean cual sean los motivos, lo cierto es que el interés de los inmigrantes en Extremadura apenas ha variado respecto a los últimos comicios electorales. Entonces solo se dieron de alta en el censo 1.140, cuando la cifra de ciudadanos extranjeros con derecho a voto era de poco más de 5.000 (el aumento hasta los 12.396 actuales se debe, entre otros motivos, a la ampliación de la UE, la mayor movilidad de los ciudadanos comunitarios y la firma de nuevos acuerdos de reciprocidad electoral entre España y otros países).