Solo dos de cada diez jóvenes extremeños en paro están inscritos en el programa europeo de Garantía Juvenil después de llevar más de un año en funcionamiento, según un informe publicado por el Consejo de la Juventud de España (CJE) y del que se hace eco el Consejo de la Juventud de Extremadura (CJEx). En un comunicado, se pone de manifiesto que el Informe de Garantía Juvenil del CJE apunta a la falta de información y a la complejidad del registro como causas principales de la escasa participación.

En 2015, en Extremadura solo había 8.566 inscripciones en el Sistema de Garantía Juvenil, lo que significa que únicamente alrededor del 20% de posibles usuarios de la región se inscribieron en el programa europeo destinado a ofrecer un trabajo o formación de calidad a las personas jóvenes que han terminado sus estudios o perdido su empleo.

En todo caso para el CJEx, esta cifra resulta insuficiente y supone un escaso aprovechamiento de la iniciativa, por lo que reclama que se apliquen todos los mecanismos oportunos para su correcta implantación.

DE 16 A 29 AÑOS El Consejo de la Juventud de Extremadura recuerda que este plan surgió tras la Recomendación de 22 de abril de 2013 del Consejo de la Unión Europea, y cuenta con 60 millones de presupuesto anuales desde su establecimiento.

Según se explica en el informe del CJE, para inscribirse en el Sistema de Garantía Juvenil las personas jóvenes de entre 16 y 29 años tienen que permanecer un mes sin cursar estudios oficiales ni estar trabajando.

A partir de ahí "empiezan las complicaciones", ya que el registro es solo mediante un cuestionario online, dispuesto en la página web del Ministerio de Empleo, muy complejo, por lo que "hay solicitantes que pasan hasta 3 y 4 semanas para completar su solicitud", advierten desde este organismo. La situación empeora si el joven no dispone de firma electrónica ni de medios de acceso, lo que sitúa en una posición de desventaja a los jóvenes con menos formación y más necesitados. Una vez que se completa la solicitud, no hay plazo para dar una respuesta al joven inscrito, que "en numerosas ocasiones termina desmotivado", señalan el Consejo de la Juventud. También demandan un programa de seguimiento y evaluación estructurado, que no existe en la actualidad, que permita medir el impacto de esta iniciativa, los fallos en la implantación, su correcto desarrollo y porcentaje de éxito.

El CJE lamenta, además, que desde el principio en España el modelo ha sido adaptado sin plantear una reforma integral de los Servicios Públicos de Empleo, que están desbordados.