Respeto por la sentencia del Tribunal Constitucional, "que ya forma parte del pasado", y expectación ante el futuro. Así está el sector de las energías renovables en Extremadura que ya solo confía en la formación de un nuevo gobierno estatal para solucionar su parálisis y volver a impulsar las energías limpias en la región y el país.

"La sentencia del Constitucional ya es pasado, no queremos seguir luchando contra eso. Ahora estamos deseando mirar al futuro y el futuro está en un nuevo gobierno porque hasta ahora todos los grupos del Congreso, salvo el PP, apoya el desarrollo de la energía renovable porque es barata, limpia y eficiente", señala Vicente Sánchez, presidente del Clúster de la Energía en Extremadura. Es la esperanza de un sector que ha pasado de liderar la producción de energía renovable en el año 2008 al furgón del cola a nivel mundial en la actualidad. "Uganda y Angola nos superan", ejemplifica.

El clúster extremeño ha alertado en varias ocasiones de las grandes pérdidas para la región que han supuesto los distintos cambios normativos del Estado (incluído el freno al autoconsumo). En el 2012, cuando se suprimieron las primas a la instalación de energías renovables, se estaban tramitando más de 500 proyectos de este tipo en la región con una potencia que superaba los 5.700 megavatio-hora (MWh) que habría supuesto una inversión cercana a los 5.000 millones de euros, según estimaciones del Gobierno regional. Hasta el año 2010, según Sánchez, se habían invertido en la región en torno a 8.000 millones de euros; "de 2010 a 2016 se han invertido cero euros. Ha habido proyectos que se han anunciado pero siguen en el tintero por la gran inseguridad jurídica del país que hace que a las grandes empresas les cueste invertir".