El año pasado se presentaron 55.668 solicitudes de protección internacional en España, una cifra récord y un 75,4% más respecto a la contabilizada el año anterior. De ellas, fueron admitidas 47.748, conforme a los últimos datos del Ministerio del Interior. Venezuela fue el país con mayor número de solicitudes (20.015), por encima de Colombia (8.811), Siria (2.901), Honduras (2.464) y El Salvador (2.311). No obstante, el número de resoluciones fue mucho menor, de apenas 10.627. En este sentido, desde la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) se reclaman medidas para solventar lo que considera que es un atasco en el sistema de asilo.

Del total de resoluciones, únicamente un 30% (3.173) fueron favorables. De esta forma, en siete de cada diez (7.454) la petición fue rechaza, una tasa de admisión que se encuentra muy por debajo de los principales países europeos de acogida, según CEAR.

Además, solo una pequeña proporción de las resoluciones favorables (615, menos de un 20%) otorgaban el estatuto de refugiado, mientras que las restantes 2.558 eran de protección subsidiaria. Tanto una como otra figura consisten en la no devolución ni expulsión de las personas a quienes se les haya reconocido. No obstante, mientras que el estatuto de refugiado tiene carácter indefinido, el de la protección subsidiaria es temporal.