El fuerte incremento del precio del carburante en los últimos meses ha encendido la alarma entre los transportistas y agricultores de la región, quienes aseguran que esta subida provocará "graves daños" económicos en ambos sectores. Los datos del Ministerio de Economía reflejan desde el pasado mes de enero un aumento del 14% en el gasóleo agrícola y del 7% en el de automoción, incrementos que los dos sectores consideran "desproporcionados".

La Agrupación General de Transportistas de Extremadura, que agrupa a 700 empresas, ha mostrado su preocupación por la tendencia alcista del precio del gasóleo, "una situación que está haciendo bastante daño al sector en la región, que ya se empieza a calentar", según indica el secretario general del colectivo, Mario Angel Aza. El gasóleo de automoción se ha incrementado en más de 5 céntimos de euro --más de 8 pesetas-- por litro en los últimos seis meses --su precio ahora es de 0,74 euros--.

Los cálculos de la asociación indican que más del 30% del los costes de producción de un camión corresponden a los carburantes y "pueden suponer para un camión articulado unos 6.000 euros de coste anual".

GASOLEO PROFESIONAL Por ello, los transportistas extremeños reivindican el establecimiento de un gasóleo profesional específico para el sector del transporte público por carretera, con una fiscalidad diferenciada del gasóleo de uso particular.

Desde la Dirección General de Transportes por Carretera han pedido "confianza" y "prudencia" a los transportistas, ya que aseguran que se está trabajando en el seguimiento "muy de cerca de la evolución del gasóleo" y sostienen que, de momento, el encarecimiento registrado en en los últimos meses "no tiene porqué consolidarse".

Los motivos de la subida argumentados por el Gobierno apuntan a recortes de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, el temor a ataques terroristas, la tensión internacional y el incremento de la demanda en Estados Unidos y China, a lo que también se suma el aumento del consumo durante el pasado año en España.

En cuanto al sector agrícola, las organizaciones extremeñas UPA-UCE y COAG también han instado al Gobierno a establecer definitivamente un gasóleo profesional agrario, con un precio que permita a agricultores y ganaderos producir alimentos de calidad a precios razonables.

Para el secretario regional de UPA-UCE, Ignacio Huertas, la subida del 14% registrada en el carburante "es absolutamente desproporcionada y supone un importante incremento de coste para el agricultor" .

Según UPA, el precio del gasóleo agrícola ha pasado de 0,38 euros a 0,44 euros por litro de enero a la primera semana de mayo. Si los precios mantienen esta tendencia, indica Huertas, el alza de los costes de producción podría repercutir en una subida generalizada de los precios de los productos agrarios y de lo que pagan los consumidores, lo que a su vez redundará en una importante subida del IPC y creará graves tensiones inflacionistas en la economía.

Coincide Huertas con COAG Extremadura en que al sector agrícola, a diferencia de otros, le es muy difícil absorber una estructura de costes con un incremento de los precios tan elevado como el que han experimentado los carburantes. Sólo en un mes, indican, un agricultor gasta de media 630 euros en gasóleo.