El aumento del precio de los carburantes no sólo afecta a aquellos que se van de vacaciones, sino que sobre todo perjudica a los que utilizan este producto para trabajar. Este es el caso de los transportistas, agricultores y ganaderos que se enfrentan estos días a un aumento en sus costes de producción. EL PERIODICO ha contactado con algunos representantes de los sectores implicados para saber cómo están afrontando esta complicada situación en nuestra región.

Casto Bravo, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de Extremadura, reconoce que las subidas son grandes pero señala que en otras comunidades son mayores, como consecuencia de los costes que suponen los impuestos sanitarios. Según el responsable de la asociación extremeña "los precios volverán a subir porque la demanda es enorme y va en aumento". Por ello, Bravo opina que el Gobierno debería crear la modalidad de gasóleo profesional , para distinguir "el precio que paga un camionero para realizar su trabajo del que paga un particular, muchas veces para ocupar su tiempo de ocio".

Mario Angel Aza, de la Agrupación General de Transportistas de Extremadura, también cree que este tipo de gasóleo ya debería existir y recuerda que el sector llegó a convocar una huelga nacional para el pasado 27 de junio a causa de las pérdidas por la subida de las gasolinas. Finalmente, el paro fue aplazado después de que el Gobierno anunciara la apertura de varias mesas de negociación para paliar los aumentos.

Aza asegura que la subida de los carburantes "puede llegar a implicar un 30% más en los gastos de una empresa de transportes, una diferencia de 6.000 a 12.000 euros más por cada vehículo, con respecto al año anterior.

Otro sector muy perjudicado es el de la agricultura y la ganadería. Desde la organización UPA-UCE, Ignacio Huertas declara que "el precio de los carburantes supone una parte fundamental en los costes de explotación, no sólo por el combustible sino también porque es la materia prima de los plásticos, abonos...".

Ante esta situación, Huertas explica que su organización reivindica la puesta en marcha del acuerdo al que se llegó con el Gobierno el año pasado, el pago de 6 céntimos por litro de gasóleo. La organización solicita además la apertura de una nueva comisión de seguimiento que busque solución a la "difícil situación que vivimos ahora".

En la misma línea Angel García Blanco, presidente de Asaja Extremadura, propone dos medidas urgentes para compensar los efectos de la subida de los carburantes en el sector agroganadero. Por un lado, la eliminación del impuesto de hidrocarburos --"ya concedida para la pesca"-- y, por otro, la creación del gasóleo profesional --"como existe, por ejemplo, en Portugal"--.