La subida salarial del 2% en la nómina de los empleados se hará efectiva en el mes de diciembre, pero de forma parcial y con el descontento generalizado de todas las fuerzas sindicales, después de que la reunión de la mesa general haya terminad este lunes sin acuerdo. La Junta de Extremadura ha decidido aplicar el incremento pactado en 2018 sobre las retribuciones básicas (sueldo base y trienios) y el complemento de destino de los empleados públicos, en lugar de hacerlo sobre el total de los conceptos retributivos como planteaban los sindicatos. De la reunión no ha salido tampoco un compromiso cerrado de la Junta sobre el efecto retroactivo de la medida (que debía aplicarse desde enero del 2020) más allá de que se podrá retomar esa negociación cuando la situación económica mejore y la administración autonómica alcance el equilibrio presupuestario.

Ese planteamiento es «insuficiente» para los sindicatos, que se quejan de que el gobierno regional no fija ningún plazo ni un calendario para pagar los atrasos correspondientes a los meses de enero a noviembre del 2020 a los más de 45.000 empleados públicos. Critican la «falta de previsión» y desligan la decisión de la situación generada por la pandemia de covid-19.

La vicepresidenta primera y consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, ha sido la encargada de trasladar la propuesta a los representantes sindicales y ha lamentado que la mesa general se haya cerrado este lunes sin consenso sobre una subida retributiva «que alcanza al 100% de los empleados públicos, y supone el máximo esfuerzo posible en un momento en que las circunstancias económicas están marcadas por la crisis sanitaria del covid-19 y requieren de un esfuerzo por parte de todos», señala la Junta. Blanco- Morales emplazó a los representantes de los trabajadores a continuar en la negociación, pero remarcó que la Junta debe atenderlas circunstancias derivadas de la pandemia a través del gasto en sanidad, educación y en ayudas a familia y empresas.

«Decepcionados»

«Estamos insatisfechos y decepcionados con la postura de la Junta porque muchos de los empleados públicos están en la primera línea de batalla y no han sabido valorarlo», ha señalado el presidente de CSIF en Extremadura, Benito Román. A su juicio el gobierno regional «no ha estado a altura» al plantear el incremento sobre los conceptos básicos. «¿Qué pasa con el resto de complementos y con el carácter retroactivo de la subida salarial entre enero y noviembre? Esos 11 meses que son de los empleados públicos también», señala Román. «Estableceremos los mecanismos oportunos para que lo que es de los empleaos públicos les revierta a la mayor brevedad posible».

Para UGT es «inadmisible» que únicamente se plantee una subida parcial sobre determinados conceptos «sin tener en cuenta la retroactividad». «Estaríamos dispuestos a diferirlo en una fecha en la que las condiciones fueran más ventajosas, pero no podemos aceptar que se haga una subida parcial y que no contemple ningún compromiso sobre la retroactividad», ha señalado el secretario de Acción Sindical, José Ignacio Luis Cansado.

El responsable del Área Pública de CCOO, Francisco Jiménez, considera que «no es de recibo que, después de que se haya aplazado unos meses (la subida) porque no tenían disponibilidad, digan ahora que no se va a llevar a cabo como debe». «Esperábamos poder negociar en la mesa de este lunes el carácter retroactivo, una fecha, o un plazo. Pero no ha habido opción porque no se ha gestionado bien, no por la pandemia, sino mucho antes, en 2019», ha criticado.

A través de un comunicado, ANPE ha reprochado también que la Junta «haya dado la espalda» a los empleados públicos con el incremento planteado y tildó de «engaño» que no se aplique la subida del 2% a todos los conceptos incluidos en la nómina.