Responsables y miembros del Sindicato Unificado de Policía (SUP) se concentraron ayer ante la Jefatura Superior de Policía de Extremadura, en Badajoz -se suspendió por la lluvia en Cáceres-, para reivindicar mejoras laborales y el aumento en 200 funcionarios de la actual plantilla de la región.

El secretario general del SUP, Fernando Cabanillas, lamentó la pérdida de 2.000 policías al año en el Estado y reclamó 200 funcionarios más para la región, que, dijo, tiene un déficit de un 20%, para sumarse a los 1.100 agentes de la plantilla actual.

«Cada vez es más complicado sacar agentes a la calle porque en comisarías pequeñas, como la de Plasencia, muchos días no salen vehículos de patrulla, y aunque se deriven llamadas a la policía local, ésa no es la solución», afirmó Cabanillas.

El problema “se agrava cada vez más y empeorará en 2017 por las jubilaciones y la falta de nuevas incorporaciones», añadió. Y puso como ejemplo que en Badajoz «este año hay 25 policía menos, y eso en una comisaría que no es muy grande se nota mucho». El secretario del SUP dijo que «sorprende que se paguen horas extra para la vigilancia de los domicilios del director de la Policía y no haya personal para acudir a casas con riesgo de violencia de genero, que a veces no se les presta la debida protección».

Cabanillas indicó que se ha pedido además personal debido al estado de alerta 4 por peligro terrorista en el que se encuentra España.

En cuanto a mejoras labores planteadas a principio de año, «que se suponía beneficiosa para los funcionarios, al final, debido a su déficit y a la falta de personal, ha sido un desastre». Y añadió que el acuerdo recogía una comisión que no se ha creado.