Los jugadores del equipo de fútbol del Monterrubio de la Serena que sobrevivieron al accidente de Castuera el 8 de mayo de 2014 coincidieron ayer en sus declaraciones sobre la normalidad en la forma de conducir por parte del chófer del autobús aquel día.

Diez chicos, nueve de ellos menores, testificaron ayer durante la tercera sesión del juicio en el que se acusa al conductor de la retroexcavadora, Fernando Fernández Murillo, de ser el causante del accidente que provocó el fallecimiento de cinco niños.

Los afectados respondieron a las preguntas del fiscal, así como de los diferentes letrados de la acusación y de la defensa, y se ratificaron en las declaraciones que hicieron al inicio del proceso en el juzgado de Castuera.

Los chicos declararon en que en el momento de los hechos iban distraídos hablando entre ellos o entretenidos con sus respectivos teléfonos móviles y que no detectaron ninguna anomalía en la conducción del microbús antes del accidente.

El abogado defensor del acusado, José Duarte, se interesó en saber si los ocupantes del microbús se percataron de que el conductor tocó la bocina del vehículo momentos antes del choque con la retroexcavadora para advertir del adelantamiento, como aseguró el chófer en su declaración del jueves.

En esta sesión estaba prevista la declaración por videoconferencia del acompañante del conductor, que, por problemas técnicos, no pudo finalmente llevarse a cabo y que se ha aplazado hasta el próximo lunes, 14 de noviembre.

Nueve de los chavales son aún menores de edad y testificaron en compañía de su padre en algunos casos o de su madre en otros. Solo uno de ellos compareció solo al haber alcanzado ya la mayoría de edad. El fiscal preguntó en esta jornada a los representantes legales de los pequeños si querían ejercer su derecho a percibir sus respectivas peticiones de indemnización económica. El interrogatorio fue rápido, ya que los letrados mayoritariamente rehusaron a hacer preguntas.

Con las declaraciones de los niños supervivientes en el siniestro y, una vez declare el acompañante del conductor, concluirá esta primera parte de la vista oral dedicada a las testificaciones del acusado y de los testigos y afectados. El proceso entrará a partir de ahora en el núcleo de análisis de las pruebas periciales practicadas por la guardia civil. La Defensa del acusado también tiene su propio informe al respecto.