La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha acordado dirigirse al presidente del Senado, Javier Rojo, para "proceder con todas las consecuencias legales" contra el senador del PSOE por Cáceres Lino González en relación con dos presuntos delitos de abusos sexuales contra menores de edad habría cometido a principios de 2008, cuando era director de la residencia de secundaria de Navalmoral de la Mata.
El suplicatorio del Tribunal Supremo todavía no ha llegado al Senado, según han confirmado fuentes del alto tribunal, que ha designado al magistrado Julián Sánchez Melgar como instructor de la causa contra el aforado. Este asunto fue investigado inicialmente por el Juzgado de Instrucción número 2 de Navalmoral de la Mata, localidad González se presentó como candidato del PSOE a la Alcaldía en los últimos comicios.
La tramitación de este asunto quedará ahora en suspenso hasta que "por el Senado se resuelva lo que tenga por conveniente", señala el auto del Supremo. Previsiblemente, se dará curso a esta petición y González podría ser citado a declarar ante el alto tribunal en calidad de imputado.
Según se señala en el auto dado a conocer este martes por el Supremo, que tiene fecha del pasado 16 de mayo, el suplicatorio se solicita "estando suficientemente acreditado en las presentes actuaciones la condición de senador" que ostenta González y "pudiendo, en principio, los hechos ser constitutivos, tal y como informa el Ministerio Fiscal, de dos delitos de abusos sexuales en grado de tentativa del artículo 181.1 y 181.4 del Código Penal".
Según informó este martes el diario ABC, el escrito de acusación de la Fiscalía sitúa los hechos en febrero de 2008, unos meses antes de que González fuera nombrado senador. Se le acusa de mirar "con ánimo libidinoso" a un alumno de 16 años cuando éste estaba en la ducha de la residencia y de recriminar a otro de 17 que no hubiera acudido a su habitación la noche anterior, según señala esta información.
Por su parte, el PSOE de Cáceres señala que el senador y concejal electo ha puesto sus cargos a disposición del partido, que ha aceptado su renuncia, "al objeto de que pueda defender la presunción de inocencia que se le supone a todo acusado, y porque no desea excusarse en su condición de aforado".
