A finales de este año, la planta de biodiesel --combustible a base de aceites vegetales que sustituye al gasóleo-- que Green Fuel construye en Los Santos de Maimona estará a pleno rendimiento. Esto supondrá poner en el mercado cada año entre 110 y 125 millones de litros de biocarburante menos contaminante que el gasóleo y no sujeto a los vaivenes del mercado del crudo.

Según explicó Juan José Gallardo, ingeniero de proyectos encargado de la puesta en servicio de la planta, la eficiencia en la transformación de los aceites vegetales --palma, soja, coco, colza y jatropha, principalmente-- en biodiesel es de alrededor del 96%, lo que significa que la instalación demandará anualmente unas 130.000 toneladas de materia prima.

Para evitar que incrementos de precios en estas materias como el actual puedan frenar la operatividad de la planta --lo que ya ha ocurrido en otros proyectos similares-- el responsable de la instalación señaló que Green Fuel maneja el concepto de integración vertical , es decir "evitamos problemas de suministro, incluso posibles conflictos con los agricultores, integrándolos en el proyecto como socios", de manera que las tierras en retirada que se han acogido a ayudas europeas puedan tener garantizada la venta de su producción a esta planta.

Sin embargo, hay otros nubarrones en el horizonte que suponen también una amenaza. El principal es definir hasta cuándo se mantendrá el actual sistema fiscal del biocarburante. Según explicó Gallardo, en este momento el coste en surtidor del litro de biodiesel estaría en unos 80 céntimos, y el del gasóleo en unos 55 céntimos. Sin embargo, el primero esta gravado con un tipo 0, mientras que el segundo está sometido a Impuesto Especial de Hidrocarburos (IEH) e IVA, lo que sube el precio hasta los 1,3 euros actuales.

"Todavía no se ha definido qué se hará en el 2012", indicó el ingeniero. Esto significa que muchos inversores pueden estar pensándose si merece la pena invertir en proyectos como el de Los Santos, que costará más de 30 millones de euros, sin saber qué rentabilidad tendrá el combustible.

En cuanto al funcionamiento de la planta, Gallardo comentó que el nivel de contaminación se reduce al mínimo. Por un lado, las únicas emisiones a la atmósfera son las de la combustión del gas que alimenta la caldera. Por otro, todos los residuos, como lecitina, glicerina, metanol o grasas son reprocesados para usarlos, según los casos, como alimento del ganado, biolubricantes o materia prima para reintroducir en el proceso de generación de biodiesel. En cuanto al agua, la utilizada se recupera en su mayoría y vuelve al circuito de producción.