Habituada al barullo en su casa, tiene siete hijos y diez nietos, Isabel Torbellino tuvo que pasar su 70 cumpleaños sin su prole a causa del estado de alarma. Pero el confinamiento no impidió las sorpresas, como el cumpleaños feliz que le cantaron sus vecinos y vecinas de la calle Real de Arroyomolinos tras el tradicional aplauso de las ocho de la tarde. Esa vía molinera ya había tenido alguna sesión de saetas en los días anteriores.

En esta localidad cacereña de unos 800 habitantes también son habituales estos días de confinamiento los mini conciertos de saxofón que improvisa unos de sus vecinos, que se pueden escuchar desde muchas calles, no solo desde la que se realiza. ¡Otra de las ventajas de los pueblos pequeños!, que desde este sábado podrán iniciar el desconfinamiento (hacer deporte y pasear) sin el corsé de los horarios que sí tendrán los habitantes de las ciudades.

Tras el cumpleaños feliz y ayudada por sus sobrinas, Isabel pudo ver a sus hijos y nietos, al menos a casi todos, a través de videollamadas de WhatsApp, que tuvieron que hacer por turnos: todos a la vez no era posible. Se citaron para celebrar el 70 cumpleaños de Isabel cuando esta película de ciencia ficción haya terminado.