No habrá procesiones, ni costaleros, ni hermanos de escolta, ni mantillas, ni bandas. Tampoco ese flujo masivo de espectadores en las calles ni los miles de turistas que bendicen con su presencia las economías de los pueblos y ciudades extremeñas. Por segundo año consecutivo, los pasos se quedarán en los templos y la región vivirá una Semana Santa íntima, de puertas para adentro, sin manifestaciones externas ni actos concurridos. Así lo anuncia el comunicado conjunto emitido ayer por el arzobispo metropolitano de Mérida-Badajoz, el obispo de Plasencia y el administrador diocesano de Coria-Cáceres, es decir, por toda la Provincia Eclesiástica de Extremadura.

Según dicho comunicado, quedan suspendidas las celebraciones y actos organizados por parroquias, hermandades, cofradías y asociaciones de fieles que tengan carácter de culto externo «y, en general, todos aquellos en los que se haga uso de la vía pública durante Cuaresma y Semana Santa». El acuerdo responde a «los altos niveles de incidencia de la pandemia», y a la «complejidad organizativa» de estas manifestaciones de la religiosidad popular. Una decisión que se adopta «después de consultar a las autoridades civiles y sanitarias, por una parte, y a los delegados diocesanos de hermandades y cofradías, así como a los responsables de las uniones y consejos de cofradías, por otra», subraya el comunicado.

Tampoco podrán celebrarse otros actos que hagan uso de la vía pública. «En su lugar, las cofradías y hermandades, con el parecer de los párrocos donde tienen su sede, organizarán actos litúrgicos o de piedad en los lugares de culto», unas convocatorias que deberán respetar las disposiciones de aforo y demás normativa sanitaria vigente en cada momento.

En cualquier caso, la Iglesia extremeña recuerda que la celebración litúrgica de la Semana Santa no queda suprimida, por lo que invita «a todos los hermanos cofrades a participar y a vivir con intensidad estas celebraciones, especialmente las del Triduo Sacro».

Desde la Junta de Cofradías de Mérida, su presidente, Luis Miguel González, declaró ayer que «no por menos esperada, la noticia deja de ser triste». «Se trata de la segunda suspensión y supone dos años sin procesiones, un hecho posiblemente histórico», dijo. Sin embargo, el responsable dejó claro que es la única decisión posible ante la situación sanitaria. «Y recordamos que la Semana Santa se celebrará: las cofradías y parroquia seguirán organizando sus actos en los templos con los aforos convenientes», subrayó.

La Semana Santa «es más»

La pasión de Cáceres también deberá prescindir de sus procesiones. «Se suman dos años sin estaciones de penitencia y por supuesto que sentimos pena, pero los cofrades sabemos que la Semana Santa es más. Al igual que ocurrió en 2020, la viviremos en los templos de una manera más interior, participando de los cultos, tal y como nos invita la Iglesia», señaló Santos Benítez, presidente de la Unión de Cofradías de Cáceres. El colectivo celebrará un pleno el 20 de enero para determinar qué actos se podrán organizar.

Desde Badajoz, Cayetano Barriga, presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, calificó la decisión de suspender cualquier culto externo como «un ejercicio de responsabilidad frente a la situación epidemiológica». «Por encima de cualquier otra consideración está la seguridad de todos, y sabemos que los desfiles profesionales conllevan muchas aglomeraciones», matizó. A su juicio, «ahora lo sensato y lo coherente es luchar por la salud». También recordó que «la Semana Santa tendrá sus celebraciones litúrgicas».

Otras alternativas

Pedro Cordero, presidente de la Unión Cofradías y Hermandades Penitenciales de Plasencia, comparte los argumentos. «Estaba claro que la situación sanitaria no iba a permitir las procesiones, lo tenemos asumido hace tiempo, y aunque no nos ha caído de sorpresa, es inevitable cierta tristeza». En cualquier caso, Pedro Cordero afirmó ayer que «no hay desánimo» y avanzó que Plasencia quiere organizar algunas actividades que cumplan con todas las normativas de seguridad. Deberán determinarse en la próxima asamblea de la unión cofrade.