Hoy se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, pero a juzgar por las cifras de venta, mucho deben cambiar las cosas para que ese lema tome visos de realidad. Los impuestos generados por la venta de tabaco dejaron a las arcas de Hacienda el pasado año en Extremadura 165 millones de euros, el 70% de los 236 millones totales por los cigarrillos y puros vendidos en los estancos extremeños.

Esto supone, que el ministerio fiscal se ha llevado el pasado año 4,3 millones más de lo recaudado por el fisco en el 2003, un 2,6% más. Los datos facilitados por el Comisionado para el Mercado de Tabacos reflejan que la recaudación en los puntos de venta ha crecido un 2,8% respecto al 2003, con 6,5 millones de euros más ingresados, aunque se vendieron menos cajetillas de tabaco.

La tendencia es que durante el presente año se repetirán las estadísticas y los ingresos volverán a crecer, pese a que el consumo es menor. Los datos se explican por la fuerte presión fiscal y el incremento de los precios. Las cifras señalan que en los primeros cuatro meses del este año, los estancos han recaudado 72.096.634 euros, 1,5 millones más que en el mismo período del 2004. Por el contrario, la venta de unidades de cigarrillos, cigarros y puros ha bajado en casi 1,3 millones de unidades de enero a abril del 2005 (un 3%) frente a los primeros cuatro meses del año pasado.

Año tras año los estancos extremeños recaudan más por la venta de tabaco, aunque el consumo no se vea reflejado en la misma proporción de crecimiento. Sin embargo, los precios al alza hacen que los fumadores extremeños --en torno a 400.000-- desembolsen más por la compra de cajetillas de cigarrillos, unidades de cigarros, y puros para liar y en pipa.

Un análisis pormenorizado de los datos ofrecidos por el Comisionado para el Mercado de Tabacos deja ver que las ventas en la provincia de Badajoz son mucho mayores que en la de Cáceres. Así, de las 133.841.148 unidades vendidas el pasado año en la región, 80,5 millones se consumieron en territorio pacense (el 60% del total), mientras que los fumadores cacereños compraron 53,3 millones de unidades de tabaco. Esto se traduce, como es lógico, en unos mayores ingresos en los estancos de la provincia de Badajoz, que recaudaron casi 144 millones de euros, frente a los 92 facturados en Cáceres.

Cambio de tendencia

Sin embargo, si se tienen en cuenta las cifras que se manejan en lo que va de año, se está produciendo un cambio de tendencia. Aunque el consumo en los primeros cuatro meses de este año sea mucho mayor en Badajoz que en Cáceres --se han vendido 24,1 millones de unidades de tabaco en la provincia pacense, frente a las 16,2 millones vendidas en la cacereña--, estos números suponen casi un millón menos de unidades vendidas en Badajoz respecto al mismo período del 2004, mientras que en Cáceres los fumadores han comprado 400.000 unidades más que un año antes.

Conviene recordar aquí que la presión fiscal que soportan los fumadores hace que los estanqueros sean casi meros recaudadores de impuestos, ya que de los 236 millones facturados en las expendedurías extremeñas, 165 millones son para el Ministerio de Hacienda.