El portavoz de los cultivadores en la Mesa del Tabaco, Ricardo Miranda, ha advertido hoy de las graves consecuencias que tendrá para España, y en especial Extremadura, las severas restricciones que desde el Parlamento Europeo se pueden introducir en la propuesta de directiva de Productos del Tabaco.

Por ello, ha pedido a los eurodiputados españoles que tengan en cuenta los riesgos que esta norma puede acarrear para la economía española y para la supervivencia de este cultivo y les ha instado a que oigan la voz de las numerosas instituciones y entidades que se han pronunciado ya en España en contra de este texto.

En este sentido, ha recordado que el apoyo de PP, PSOE, CC y UPN, en el Congreso de los Diputados, de los parlamentos y gobiernos regionales de Extremadura, Canarias, Navarra, La Rioja, Cantabria y Andalucía.

Miranda ha hecho estas manifestaciones con motivo de la celebración en la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del Parlamento Europeo la votación de enmiendas a la Directiva.

Para los cultivadores, la excesiva y arbitraria restricción en el uso de ingredientes que se propone, así como el hecho de querer que todos los productos sean iguales en cuanto a sabor y empaquetado, pondrán en serio peligro el futuro del cultivo en España.

"Esto provocará -según Ricardo Miranda- que el tabaco de calidad que se cultiva en Extremadura y en otros lugares de España, deje de ser interesante para los fabricantes, que buscarán en otros mercados.

Para Miranda, estas medidas provocarán el desmantelamiento este sector, con la consiguientes pérdida de los puestos de trabajo que dependen de él y de todo el tejido económico y social que lleva asociado.

A este hecho se suma, según el portavoz de los cultivadores, que en las regiones cultivadoras no existe alternativa agrícola a este producto que permita mantener el actual nivel de empleo y rentabilidad del sector.

Ricardo Miranda ha señalado que las restricciones propuestas no están basadas en evidencias científicas que muestren su efectividad en la reducción del consumo de tabaco, sino en criterios subjetivos, como el de reducir el atractivo de los productos del tabaco.

En este sentido, ha recordado que no se debe desoír las opiniones de varias comisiones del Parlamento Europeo que ya han rechazado algunas de las medidas más restrictivas.