Extremadura une fuerzas para intentar frenar las propuestas de reforma aprobadas el pasado martes por la Comisión Europea en el sector tabaquero. La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente y las organizaciones agrarias extremeñas consensuaron ayer un documento de rechazo a las medidas aprobadas y que entregarán hoy al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete.

En este comunicado, el Ejecutivo autónomo y los agricultores advierten de que no existe una alternativa viable para las comarcas productoras de tabaco en la región, donde hay más de 4.000 familias que viven de esta actividad. "La reforma es llevar al corredor de la muerte a economías familiares de pequeños productores que viven de ello. Ahora mismo no hay salidas para un sector que genera una importante mano de obra y que no encuentra alternativas ni económicas ni sociales para asumir esos empleos", asegura José Luis Quintana, consejero de Agricultura.

Los productores extremeños perciben en la actualidad en torno a 102 millones de euros anuales (17.000 millones de pesetas) en ayudas europeas. Con la reforma, los agricultores pasarían a percibir 36 millones de euros anuales (6.000 millones de pesetas) y la Junta 60 (10.000 millones de pesetas) aunque la asignación a la Administración autonómica tendría una vigencia de tres años y su objetivo sería la reconversión del sector.

En la reunión de Quintana con Cañete, el titular extremeño exigirá "propuestas alternativas" para una región desfavorecida, "y unas comarcas en las que este cultivo es imprescindible".

SECTOR DEL OLIVAR

Sin embargo, la unanimidad de las organizaciones agrarias en el tema del tabaco no es así en la interpretación de la reforma en el sector del aceite de oliva. En declaraciones a Efe, Angel García Blanco, de Asaja Extremadura, señaló que lo primero que debe hacer la UE es "reajustar y reequilibrar el presupuesto comunitario con una asignación a los países en función de su nivel de producción" para evitar el abandono de de los olivares de baja producción.

Por su parte, Lorenzo Ramos, de UPA-UCE, afirma que podrá ser "beneficiosa" para Extremadura porque plantea un sistema mixto en el que una parte de las ayudas se otorgaría en función de la superficie y otra en función de las condiciones de producción. Además, señaló que esta OCM apoya al olivar de baja producción, para que se mantenga en buenas condiciones y subrayó que "lo que de verdad es malo para Extremadrua y para España es lo que hay ahora mismo porque estamos perdiendo mucho dinero". Para Coag Extremadura, la reforma hacía falta pero no en los términos en los que está planteada.