Los productores extremeños de tabaco van a mantener el plante y seguirán sin entregar producto a la industria hasta que no haya una solución definitiva a la guerra de precios abierta entre ambas partes, y que puede hacer perder a los agricultores algo más de 9 millones de euros. La diferencia es de 30 céntimos por kilo entre lo que piden los tabaqueros --0,90 céntimos-- y lo que ofrece la industria. Para que este problema finalice lo antes posible, la Junta, con el presidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra a la cabeza, se comprometió ayer a mediar ante el Gobierno central creando una mesa de trabajo en la que participen todas la partes implicadas.

El sector productor salió ayer satisfecho de este compromiso arrancado a la Administración autonómica, tras la reunión mantenida en Mérida, aunque no quieren que todo se centre en la cuestión del precio --en el que la Junta no interviene--, sino en alternativas que aclaren el futuro del cultivo.

Sobre este último aspecto, el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luis Quintana, explicó que no es posible desacoplar totalmente las subvenciones de la producción ya que sería "traicionar a las personas que no es del sector productor que nos ha acompañado en la lucha por el mantenimiento del cultivo, a quienes trabajan en los talleres, peluquerías y bares".

En cualquier caso, reiteró el apoyo de la Junta al sector tabaquero, porque "Ibarra estuvo al lado de los tabaqueros cuando gobernaba el PP y está al lado de los tabaqueros cuando gobierna el PSOE". Así, anunció que se ha acordado la constitución de "mesas de diálogo y trabajo" en las que participarán representantes de los gobiernos central y autónomo, de los productores y de las industrias, así como trabajar para lograr la colaboración de los industriales.

MEDIDA DE PRESION Mientras todo esto no se solucione, los productores seguirán sin vender tabaco a la industria, según comentó Teófilo Moreno, representante de la organización UPA-UCE, y cobren precios acordes a la calidad del producto extremeños, de las mejores de Europa, dijo. En contra de lo que alegan las empresas, argumentó, "no hay problemas de mercado porque los precios son similares a los de años anteriores", sino que se trata de "estrategias comerciales".

Otra línea de actuación, comentó, será el "acercamiento" de la Junta a la compañía Cetarsa, que compra el 64% del tabaco extremeño, para que atienda sus reivindicaciones, porque los precios que se ofrecen no son suficientes ni siquiera para superar los costes de producción.