El secretario regional de Comunicación del PP, Tomás Martín Tamayo, aseguró ayer que los sindicatos UGT y COOO "están vendidos" al presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, en su apoyo al proyecto del Grupo Gallardo de construir una refinería en Tierra de Barros.

Tamayo se refirió así a la declaración pública de respaldo a la refinería suscrita el lunes por Rodríguez Ibarra; los secretarios regionales de UGT y CCOO, Miguel Bernal y Julián Carretero, respectivamente; y el presidente de la Confederación Regional de Empresarios de Extremadura (CREEX), una declaración que calificó como "una pantomima".

También respondió así a Bernal y Carretero, que afirmaron que en el PP deben decir claramente cuál es su posición, "sin ningún tipo de camuflaje camaleónico", y abandonar su "pantomima política".

"Los sindicatos --argumentó Martín Tamayo-- no tienen que demandar nada al PP sino que su misión es velar por las garantías en el trabajo de los trabajadores y dejarse de mamoneos con el poder establecido de Ibarra. Se dejan utilizar porque esto lleva una contraprestación, están vendidos a Ibarra, representan al poder en el trabajo y no al trabajo en el poder".

A su juicio, UGT y CCOO son "los sindicatos de Ibarra, y el representante de la patronal es el representante en la patronal de Ibarra, porque en la patronal hay mucha gente que está en el no a la refinería".

Por su parte, los sindicatos se mostraron ayer muy críticos con las declaraciones de Tamayo. En este sentido, el secretario general de UGT en Extremadura, Miguel Bernal, hizo un llamamiento al líder del PP en la región, Carlos Floriano, para que dé "un toque de atención" a los miembros de la formación popular y cesen los "ataques e insultos" que según el sindicato vienen vertiendo desde dicho partido en los últimos tiempos.

Asimismo, desde CCOO manifestaron que el secretario de Comunicación del Partido Popular extremeño ha demostrado que no ha variado su concepción "pre-democrática" de la política al no reconocer a los agentes sociales como interlocutores válidos, y recomendaron a la dirección del PP que se desvincule de él y que rectifique sus "descalificaciones".