Villanueva de la Vera condenó a muerte al Pero-Palo, cuyo pelele acabó quemado en la tarde de ayer, "por haber empañado nuestro destino por bravata y por ladrón". Previamente tuvo lugar ´El paseo´, ´El ofertorio de las calabazas´ y ´La jura de bandera´, cuyos asistentes llenaron de cuadros costumbristas la Plaza de Aniceto Marinas, en medio del jolgorio de la muchedumbre que ha participado durante varios días en este singular rito, declarado de interés turístico.