Todo lo que sea bueno para que no haya problemas de salud, está bien hecho. Esa es la opinión generaliza después de que el Consejo de Gobierno de la Junta aprobara el martes, a propuesta de la Consejería de Sanidad y Consumo, un decreto que regula las características que deben tener los establecimientos no sanitarios que se dedican a actividades de decoración corporal; es decir, aquellos en los que se realizan tatuajes, piercing o micropigmentación en la piel.

Los jóvenes, tanto los que tiene algún adorno en su cuerpo como aquellos que no son partidarios de estas prácticas, están a favor de que haya una regulación al respecto, al igual que los locales que viven de este negocio.

María Jesús es una joven trabajadora que luce un piercing en la nariz, y otros que no se ven. A su juicio, medidas de este tipo son positivas para evitar riesgos en la salud, aunque ella no ha sufrido hasta el momento ningún problema. "Me parece bien esa medida", comenta. De la misma opinión es Raúl. El no lleva tatuado el cuerpo ni tiene adornos en la piel, pero cree que es positivo porque "se ven casos de que producen lesiones a quienes se hacen tatuajes o se ponen un piercing".

Mercedes, también estudiante, opina de la misma manera, ya que "la gente que vayamos a hacernos algún tatuaje o piercing debemos tener cuidado y que el lugar al que vayamos haya unas condiciones higiénicas garantizadas", explica.

El sector profesional también ha recibido bien la noticia, aunque son cautos en sus manifestaciones hasta no conocer más detalles del decreto. Desde el establecimiento Tattoo Studio, de Badajoz, lo consideran "bueno y muy adecuado" tanto para los locales como para los clientes. En Belform, un local de Don Benito dedicado a los tatuajes creen que "es una buena medida para que cada vez haya más vigilancia". En ambos casos se trata de establecimientos debidamente reglamentados, aunque conocen que este tipo de prácticas se hacen de forma ilegal en algunos habitáculos.

Procedimientos médicos

Las mismas condiciones que estos establecimientos deberán tener las instalaciones no permanentes donde se puedan hacer tatuajes o colocar un piercing, tales como ferias o exposiciones.

Sin embargo, cuando se trate de procedimientos médicos, las prácticas necesarias quedarán excluidas de este decreto, ya que deberán ser realizadas en centros sanitarios autorizados.