La vicepresidenta segunda y consejera de Economía, Dolores Aguilar, aseguró ayer en Don Benito que Telefónica tendrá que "rendir cuentas" por la avería que el viernes dejó sin servicio a 240.000 usuarios extremeños.

Aguilar explicó que lo primero que hará la Junta será recabar información de la compañía sobre los motivos del apagón telefónico , atribuido por la empresa a la rotura de dos cables de fibra óptica en distintos puntos de la provincia de Sevilla por la acción de dos excavadoras.

La vicepresidenta señaló que el Ejecutivo extremeño no tiene competencias en materia de telecomunicaciones, por lo que su actuación irá encaminada a la defensa de los derechos de los consumidores, donde sí es competente. Por ello, Aguilar comentó que se verá "qué ha pasado y cuáles han sido los daños" e insistió en que Telefónica tendrá que "rendir cuentas y determinar la repercusión de lo sucedido". En todo caso, la vicepresidenta segunda incidió en que habrá que esperar al informe de la empresa para analizarlo y luego ver qué medidas se toman.

En cuanto a la reparación de la avería, un portavoz de Telefónica manifestó que las dos líneas dañadas quedaron reparadas en la noche de ayer. Con ello, las comunicaciones en la zona de Badajoz y sur de Cáceres han dejado de estar "en precario", situación que, según el director territorial de la compañía se dio durante buena parte del viernes.

El mismo portavoz destacó la rapidez en la reparación de las líneas pese a las dificultades de haber tenido que trabajar en plena noche, teniendo en cuenta que para unir las fibras dañadas es necesario emplear un microscopio. De este modo, Extremadura vuelve a contar con la línea principal y también con la de respaldo frente a averías.