Telefónica ha recuperado en Extremadura entre enero de 2018 y junio de 2019 más de 284 toneladas de materiales y equipos obsoletos, fundamentalmente baterías, teléfonos móviles, routers y decodificadores, además de los cables originados en el proceso de transformación y digitalización de su red con fibra óptica.

Para ello, ha sido «clave» la colaboración de los clientes, que llevan a las tiendas Movistar sus aparatos antiguos, y la de los proveedores, pero también la «apuesta» de la compañía por la digitalización de esta gestión a través de una herramienta llamada GReTel (Gestión de Residuos de Telefónica), indica la operadora.

El objetivo, según señala, es fomentar la economía circular como «nueva forma de entender» la economía, «enfocada a mejorar la eficiencia en el uso de recursos», disminuir la dependencia de materias primas y «mitigar el cambio climático».

El año pasado Telefónica generó en todo el mundo 26.295 toneladas de residuos, un 4% menos que el año anterior, y destinó a reciclaje el 97%. Gracias a la recuperación de cables y dispositivos electrónicos, Telefónica ingresó más de 32 millones de euros.