Las temperaturas de los últimos días están rondando ya máximos históricos para estas fechas, según explicó a EL PERIODICO un portavoz del Centro Meteorológico de Extremadura. Así, el jueves se alcanzaron en Cáceres los 36,8 grados, a sólo cuatro y medio de la máxima registrada en junio, que fue de 41,4 grados en 1920.

Mientras, en Badajoz los termómetros marcaban 38,8 grados, cinco menos que los 43,6 grados que hubo en junio de 1981, el más caluroso de los últimos cien años.

Además, el calor de estos días está situando las temperaturas nueve grados por encima de lo registrado como media para este mes en la región, que es de 28,1 grados en Cáceres y 29,9 grados en Badajoz.

Según el portavoz del centro meteorológico, la sensación de calor asfixiante se debe no sólo a que los termómetros se estén situando en valores inusuales para esta época, sino, sobre todo, a la falta de aclimatación de los cuerpos al verano. De este modo, explicó que este año no se ha producido un progresivo incremento de temperaturas que es lo habitual conforme va terminando la primavera, sino que los termómetros han subido bruscamente cuatro o cinco grados por día.

En todo caso, el mismo portavoz aseguró que aún es muy pronto para decir si el verano que ya está a la vuelta de unos días será especialmente caluroso o se mantendrá en términos más o menos normales. Como mucho, apuntó que los pronósticos indican que las altas temperaturas se mantendrán hoy, aunque habrá un ligero descenso, y seguirán igual hasta el lunes.

DEMANDA DE ELECTRICIDAD

Esta subida de los termómetros, y, especialmente, la falta de aclimatación al calor, ha disparado la demanda de energía eléctrica en Extremadura debido al uso intenso de los aparatos de aire acondicionado por parte de los particulares. El problema, generalizado en toda España, se ha visto agravado al coincidir con la baja de varias centrales eléctricas y nucleares.

Ante esta situación, y para evitar que se repitiesen los apagones de diciembre del 2001, Red Eléctrica Española (REE) decidió limitar el consumo en Andalucía, Extremadura, Levante y la zona centro del país.

De esta forma, REE aplicó la cláusula de interrumpibilidad prevista en los contratos de las grandes empresas, que permite reducir el consumo en el momento en el que sea necesario a cambio de una sensible reducción de la factura.

En el caso de Extremadura únicamente hay una compañía con este tipo de contrato, Siderúrgica Balboa. El delegado extremeño de Sevillana, Jesús Joaquín Rodríguez, explicó que se avisó a la compañía de que debía reducir al mínimo el gasto eléctrico entre las 12.15 y las 15.15 horas de ayer, lo que no le supuso ningún problema a la empresa, que estaba realizando tareas de mantenimiento.

Estas limitaciones se repitieron también en Extremadura entre las cuatro y media y las siete y media de la tarde.