Las temperaturas se mantienen en la región 10 grados por encima de la media registrada en los meses de junio. Como ejemplo, ayer los termómetros de Cáceres alcanzaron máximas de 38 grados y los de Badajoz superaron los 40 (en Mérida se llegó a 41), cuando las medias de los últimos 30 años son de 28,5 grados en Cáceres y 30,3 en Badajoz.

No obstante, las temperaturas de estos días están lejos de las máximas absolutas registradas durante los meses de junio a lo largo de la historia en las dos capitales extremeñas, como fueron los 41,4 grados que tuvo Cáceres en 1920 (una temperatura que se repitió en 1981) y los 47 grados alcanzados en Badajoz en 1864.

Pero parece que el mercurio descenderá unos grados durante unos días. El Instituto Nacional de Metereología (INM) prevé un ligero descenso a partir de hoy, lo que supondrá una reducción de dos grados tanto en las temperaturas máximas como en las mínimas (en Cáceres se esperan máximas de 36 y mínimas de 22 y en Badajoz de 38 y 20).

Los expertos aseguran que este cambio se prolongará hasta el próximo martes, día en el que el calor volverá a apretar para seguir haciendo de junio uno de los meses más calurosos de los últimos años.

LAS RAZONES

Los meteorólogos señalan dos razones para explicar esta ola de calor. Junio es el mes que tiene los días más largos del año, lo que significa también que se producen más horas de calor que durante los meses de verano. Es decir, en este mes las temperaturas más altas del día se dan durante una media de 12 horas, mientras que en agosto, por ejemplo, las máximas se producen durante ocho horas al día.

Esta es la razón por la que tampoco refresca por las noches, ya que son más cortas que en otra época. Normalmente, las temperaturas mínimas se alcanzan sobre las seis de la mañana, pero en junio a esa hora ya hay luz y comienza a hacer calor, por lo que no da tiempo a que se produzca un descenso de las temperaturas.

VIENTO AFRICANO

Además, este año el fenómeno meteorológico que suele traer el calor del verano se ha adelantado. En los meses de verano el viento cambia y procede del Sáhara en vez del Atlántico, es entonces cuando las temperaturas comienzan a subir.

Desde el Instituto Nacional de Metereología aseguran que se ha formado una depresión térmica en el suroeste de la Península que no ha posibilitado la entrada del viento del Atlántico, dejando por tanto vía libre a una importante masa de aire del norte de Africa que tampoco ha posibilitado que actúen las borrascas.

Los meteorólogos señalan que todavía es pronto para decir si este verano será más caluroso que otros, pero sí aseguran que hará más calor que estos días de junio.