La alerta amarilla se dejó ayer notar en las principales ciudades de la región, pero sobre todo en Badajoz. Allí, entre las 16.50 y las 19.30 horas, los bomberos hicieron 40 salidas para desatascar desagües en varias rotondas y achicar agua de algunos pisos bajos y sótanos que se inundaron debido al fuerte aguacero que cayó sobre la ciudad, entre 15.00 y las 19.30 horas.

Por la mañana la lluvia fue menos intensa, pero el viento derribó parte de la cornisa de une edificio que hace esquina entre Bravo Murillo y San Juan. Los bomberos acudieron a retirar parte del tendido eléctrico que se cayó de sus sujeciones en la fachada de una vivienda de la calle Porrina de Badajoz, y a vaciar de agua el hueco de un ascensor en el colegio de los Maristas.

De nuevo por la tarde, el fuerte viento descolocó la carcasa de uno de los tirantes del puente Real, lo que producía un efecto sonoro que alertó a los peatones que circulaban por él. La policía cortó el tráfico en la zona y avisó a los técnicos de Fomento, que colocaron una abrazadera de sujeción al tensor. A las 18.30 se restableció el tráfico. Además, el conductor de un ciclomotor fue trasladado al Infanta tras una caída por la cantidad de agua y se produjo una colisión entre varios vehículos en la carretera del Valverde, sin daños personales.

MAS CIUDADES En Cáceres, la lluvia que cayó durante todo el día de ayer sin intensidad no causó incidentes destacables, como tampoco lo hizo en Plasencia. Los bomberos y la policía local actuaron para achicar agua en un tejado y aliviar algunas balsas en puntos concretos de la ciudad, como la zona de la avenida de Alemania y el puente de San Francisco, pero sin más complicaciones.

En Mérida, las precipitaciones prolongadas durante horas formaron numerosas balsas de agua provocando algunos problemas de tráfico en las avenidas Emérita Augusta, Lusitania, Extremadura, Bellavista, el Paseo de los Rosales, Las Abadías, Ronda de los Eméritos y la rotonda del ferial. En este último lugar las dificultades fueron mayores ya que las alcantarillas no tragaban la suficiente agua. Además, en las puertas del cementerio un gran charco dificultaba la entrada de los numerosos visitantes de estos días.

La previsión para hoy es que continúen los fuertes vientos, con rachas de hasta los 70 kilómetros por hora, por lo que se mantendrá la alerta amarilla activada en la tarde de ayer hasta la medianoche, según Meteorología.