El temporal de lluvia y viento que azotó en la tarde de ayer a Extremadura provocó caída de árboles y cortes de electricidad en varias ciudades. Además, el viento arrancó los tejados en viviendas de Badajoz y Mérida, aunque no hubo que lamentar heridos en ningún caso.
La peor parte se la llevó Badajoz. Allí, bomberos y policía local realizaron medio centenar de salidas, y tuvieron que emplearse a fondo en distintos barrios. Lo más grave fue que el viento se llevó el tejado de al menos cuatro viviendas en la barriada de la Estación, lo que obligó a evacuar a las familias que las ocupaban.
El incidente más habitual fue la caída de árboles en zonas como Gurugú, Vaguadas y la UVA, que afectaron a coches, viviendas y al suministro eléctrico, al provocar una avería que afectó también a las localidades de Alconchel y Olivenza. También sufrieron problemas la Ronda del Pilar y República Dominicana, mientras en las calles General Palafox y Alvarado cayeron a la vía pública elementos ornamentales de las fachadas.
Mientras, en Cáceres, una fuerte ráfaga de viento tumbó varias vallas metálicas, paneles publicitarios, árboles e incluso una plancha metálica de grandes dimensiones y de procedencia desconocida voló por los aires aterrizando en el aparcamiento de la estación de Renfe, causando daños en uno de los coches estacionados.
También en la estación de autobuses, varios árboles se resquebrajaron cayendo sobre varios vehículos estacionados.
Por último, el pantano del Guadiloba tuvo que volver a desembalsar agua. A las tres de la tarde se abrió el 25% de una de las compuertas y a las ocho de la tarde, tuvo que abrirse hasta la mitad para aliviar con más rapidez. Hasta el cierre de esta edición, la compuerta seguía abierta al 50%, con previsión de continuar por la noche.
En Mérida, la incidencia del temporal fue notable, sobre todo por el viento, que derribó árboles, tejados y señales de tráfico en diversas zonas de la ciudad. Además, se registraron dos accidentes, sin heridos, en uno de los cuales se vió implicado un autobús urbano.
El hecho más destacado fue la caída de parte de un tejado de un edificio en la calle Marquesa de Pinares, que requirió la intervención durante más de una hora de los bomberos, y el corte de esta vía, colapsando el tráfico en la zona centro. Además, en la calle Adriano el viento provocó que cediera parte de la cristalera de un escaparate. Otro hecho destacado fue el desbordamiento de varias alcantarillas.
Por otro lado, en Villafranca de los Barros se formaron numerosas balsas de agua y en Navalmoral de la Mata el viento derribó siete árboles en la avenida de las Angustias, así como numerosas vallas y carteles.
