Los 120 temporeros rumanos, entre ellos más de 30 niños, desalojados anoche de un asentamiento en Villalba de los Barros debido a las fuertes lluvias permanecerán en el pabellón polideportivo de la localidad pacense "al menos 48 horas más", informa la concejala de Servicios Sociales, Antonia Casilla. Las fuertes tormentas de ayer provocaron el desbordamiento del río Guadajira, en cuyas proximidades estaban acampados los temporeros, que fueron refugiados en el polideportivo por el ayuntamiento y Cruz Roja. Casilla explica a la agencia Efe que el ayuntamiento y Cruz Roja sólo pueden hacerse cargo de estas personas unas 48 horas más, lo que han entendido los temporeros. Así lo reconoce la joven Luminita Judoroche, de 19 años, quien explicó que, tras abandonar el pabellón, buscarán otro lugar de la comarca de Tierra de Barros para asentarse y montar un nuevo campamento, ya que su intención es continuar en la zona hasta que concluya la actual campaña de recogida de la aceituna. Según comenta la joven, necesitan quedarse más tiempo, porque la campaña de la aceituna, que ha comenzado en los últimos días, se ha ralentizado debido a las lluvias y, al poder trabajar menos, no están cubriendo sus expectativas económicas. Además, se creó un gabinete de crisis, como lo denominó el alcalde, Antonio García, en el que comenzó a colaborar Cruz Roja, así como los habitantes de este pequeño municipio, de unos 1.600 habitantes, que fueron alertados por la megafonía instalada en las calles de la situación de los temporeros. El asentamiento abandonado anoche acumulaba hoy tiendas de campaña mojadas, colchones y otras pertenencias, además de vehículos atascados en el fango a pocos metros del río.
