--Les criticaron mucho por suprimir las ayudas para contratar seguros agrarios, que luego volvieron a implantar. ¿Por qué la primera decisión y qué motivo la segunda?

--La primera se adoptó porque con el sistema de seguros agrarios, que tenía abierto Extremadura de continuo y sin saber lo que se iba a contratar, era imposible presupuestarlo correctamente. Podías presupuestar nueve millones de euros, que era la media presupuestada por nosotros en el primer año, y dispararse los seguros que había que pagarle a Agroseguros a una cantidad mucho mayor. Eso conllevaba una deuda con esa compañía de 9,5 millones de euros. Y lo primero que teníamos que hacer era pagarlo y luego tener disponibilidad para poner el seguro. Esa fue la cuestión para adoptar la primera decisión a mediados del año pasado, porque si hubiéramos seguido con las ayudas, la deuda de la región se hubiera disparado hasta no sé dónde.

--¿Entonces a qué se debe que hayan dado marcha atrás?

--Este Gobierno está convencido de que la herramienta de los seguros agrarios es la mejor que se puede poner en manos de agricultores y ganaderos para garantizar su renta y su patrimonio, y como habíamos cumplido el objetivo de déficit comunitario, teníamos un margen para poner una cantidad para seguros agrarios. Y eso es lo que hemos hecho este año. Pero lo hemos destinado a los agricultores a título principal para delimitar que las ayudas vayan a aquellos que se dedican al campo. Y además con carácter retroactivo, con lo que pueden entrar los seguros que se contrataron antes de tomar la decisión y que se vieron afectados por la misma.

--¿No sería mejor encontrar una fórmula estable?

--Sí. Vamos a reunirnos con las organizaciones agrarias y los partidos políticos para estudiar una fórmula de ayudas a la contratación de esos seguros para que siga siendo una herramienta eficaz en el tiempo. Pero los seguros no han desaparecido, lo que no hubo puntualmente fue la ayuda que daba la comunidad. Los agricultores siguen teniendo ayudas del ministerio para contratar los seguros y además deben hacerlo. Quizá los mas mentalizados sean los del sector frutícola, donde casi el cien por cien tiene contratados seguros.